Otra cosa de la que estoy segura es de la combinación de melocotones frescos, albahaca aromática y la acidez del limón… y el helado cremoso. Estoy muy segura del helado.
Una de las mejores cosas del verano es la exuberancia y la fertilidad de la tierra, la abundancia de hortalizas… y, en especial, toda esa maravillosa fruta fresca. Nunca he sido una apasionada de las peras o de las manzanas, pero me encantan las bayas, las cerezas y los melocotones. El otro día cogí unos preciosos melocotones, con ese perfume tan típico del verano, y un ramillete de albahaca fresca para preparar una ensalada de tomate, y fue en ese instante cuándo esos dos aromas se juntaron en una combinación perfecta en mi sistema límbico para crear esta sinfonía en forma de humilde helado.
- 3 melocotones medianos
- 1 cucharada de ghee o aceite de coco
- 1 cucharada de vodka (opcional, pero recomendable para mejorar la consistencia)
- Zumo de medio limón
- Un puñado de hojas de albahaca fresca, aproximadamente una taza
- 500 ml de leche de coco
- 1 cucharada de sirope de arce o miel
- 1 cucharada de harina de arrurruz (en su defecto se podría utilizar harina de yuca/tapioca)
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Corta los melocotones en dados pequeños (puedes pelarlos si quieres, aunque yo no lo hago).
- Calienta una sartén con el ghee y saltea el melocotón hasta que esté dorado.
- Otra opción sería cortar los melocotones por la mitad, retirar el hueso, pincelar con el ghee derretido, asarlos a la parrilla y posteriormente cortarlos en dados.
- Mezcla los dados de melocotón con el vodka y el zumo de limón. Deja macerar unas 2 horas en la nevera.
- Calienta 250 ml de la leche de coco en una cazuela hasta que comienza a hervir. Apaga el fuego y añade las hojas de albahaca. Deja infusionar durante 1 o 2 horas a temperatura ambiente.
- Al cabo de este tiempo, cuela la mezcla infusionada a través de un colador de malla fina, presionando sobre las hojas para extraer la mayor cantidad de sabor que puedas, luego desecha la albahaca.
- Vierte la leche de coco infusionada y los 250 ml restantes, sirope de arce o miel, harina de arrurruz y yemas de huevo en el vaso. Programa 13 minutos, temperatura 90º, velocidad 3. Cuando haya terminado, programa 3 minutos en velocidad 2, sin temperatura. (continúa en el paso 4)
- Vierte la leche de coco infusionada y los 250 ml restantes, sirope de arce y harina de arrurruz en un cazo y calienta a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, sin que la mezcla llegue a hervir. Retira del fuego.
- En un bol aparte, bate bien las yemas. Añádeles medio cacito de la leche caliente, sin dejar de remover, para que éstas no cuajen.
- Vierte la mezcla con las yemas en el cazo, con el resto de la leche, y calienta a fuego lento, removiendo constantemente hasta que se haya espesado (unos 6 – 8 minutos). No permitas que hierva. La natilla estará lista cuando se adhiera al dorso de una cuchara de madera y deje una línea bien marcada al pasar el dedo.
- Retira del fuego, añade el extracto de vainilla y enfría la crema en un bol. Refrigera durante toda la noche.
- Cuando la crema esté bien fría, échala por el bocal de la heladera, junto con el melocotón asado y macerado, y sigue las instrucciones del fabricante (instrucciones para mantecar helado sin heladera en este post).
- Cuando el helado esté listo, pásalo a un recipiente con tapa y consérvalo en el congelador.