Receta: Mayonesa de aceite de macadamia

Por Evamuerdelamanzana

A diferencia de la porquería que se suele comprar en el supermercado, esta mayonesa no se elabora con aceites de girasol, maíz o soja (lee las etiquetas, incluso la mayoría de variedades de mayonesa “de aceite de oliva” en las estanterías de los supermercados, están hechas principalmente a base de aceites vegetales).
Así que si quieres disfrutar de una buena mayonesa, no te queda otra que remangarte y poner manos a la obra. Y es que en realidad, la mayonesa es un alimento muy paleo. En esencia se trata de una emulsión de yema de huevo y un buen aceite, con algo de mostaza, zumo de limón (o vinagre) y sal.
“¿Que haga mi propia mayonesa?”, me preguntas. ¡SI! Existe la idea equivocada de que hacer mayonesa casera tiene una tasa de éxito relativamente baja, o que lleva mucho tiempo. Pero si aciertas con las medidas, temperaturas y cadencia, deberías de tener buenos resultados.
Llegados a este punto, tenemos claro que ni los ingredientes ni la técnica para hacer mayonesa casera son inusuales ni difíciles. Éstas son algunas de las directrices a seguir para preparar una mayonesa perfecta:

  1. Asegúrate de que todos los ingredientes están a temperatura ambiente. Lo más sencillo es dejar todo sobre la encimera un par de horas antes.
  2. Bate las yemas durante un minuto o dos antes de añadir el aceite; tienen que ponerse espesos, pegajosos y brillantes primero.
  3. Añade el aceite muy despacio, gota a gota, hasta que comienza el proceso de emulsión y la mezcla se vuelve cremosa y densa, tras lo cual podrás echar el resto del aceite mucho más rápido.
  4. La cantidad máxima de aceite que puede absorber una yema de huevo es aproximadamente 180 ml (¾ taza), más allá de esta cantidad las propiedades que tiene el huevo para ligar, dejan de tener ese efecto y la salsa comenzará a ponerse más líquida y se cortará. La cantidad más segura serían unos 120 ml (½ taza) de aceite por yema de huevo, así que te aconsejo ceñirte a esto cuando estés empezando. Las proporciones serían algo parecido a esto: 2 yemas de huevo + 240 ml (1 taza) de grasa + 1-2 cucharadas soperas de zumo de limón o vinagre = 300 ml de mayonesa. Puedes añadir otros ingredientes, como mostaza, ajo, anchoas, alcaparras, etc.

Y me dirás: “¡Yo hago mayonesa de toda la vida! No vas a enseñarme nada.” Y es posible que así sea, o que tú puedas enseñarme unas cuantas cosas a mi. Pero, aparte de enseñar a quien nunca la ha hecho, creo que una persona experimentada en hacer mayonesa también podrá aprender algo de esta entrada. Y es que cuando dejé de utilizar aceites refinados para preparar mayonesa (el aceite de oliva “suave” no es virgen extra, sino una mezcla con aceite de oliva refinado), me encontraba con que el sabor de mi nueva mayonesa era demasiado fuerte para mi gusto. He experimentado mucho durante meses, he preparado mayonesas de todo tipo, utilizando distintos aceites y grasas, con mayor o menor éxito, y finalmente encontré un aceite que daba un resultado exquisito. Gracias, aceite de macadamia. En palabras de Mark Sisson, “las nueces de macadamia son superiores a todas las demás nueces y frutos secos”. En este artículo puedes leer lo que piensa Mark Sisson del aceite de macadamia. Es un aceite estupendo para añadir a tu alimentación. Tiene un sabor suave y mantecoso, con el toque dulce de la nuez, convirtiéndolo en un aceite perfecto para preparar una sensacional mayonesa casera.
Me darás las gracias cuando la pruebes. Es tan maravillosamente cremosa y untuosa que te la querrás comer a cucharadas (y te aseguro que no pararás hasta dejar limpias las paredes del vaso de tu batidora después de prepararla – privilegios del cocinero), pero también la podrás utilizar como base para preparar todo tipo de platos, como huevos rellenos, ensalada de atún o de pollo y salsas picantes. Elevará a otro nivel los básicos culinarios del día a día como los huevos duros, las sobras del pollo asado, las conservas de pescado y las verduras.

5.0 from 3 reviews Receta: Mayonesa de macadamia   Print Tiempo de Preparación 15 mins Tiempo Total 15 mins   Para elaborar esta receta, puedes utilizar un procesador de alimentos, una batidora de mano o un brazo inminentemente dolorido y unas varillas. Para: 300 ml (1 taza y media) Ingredientes
  • 2 yemas de huevo
  • 1 cucharada sopera de zumo de limón (o vinagre)
  • ¼ de cucharadita de mostaza en polvo
  • 1 taza (240 ml) de aceite de macadamia, o bien una mezcla de aproximadamente ⅔ de aceite de macadamia y ⅓ de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de sal
  • pimienta
Instrucciones
  1. Pon las yemas junto con el zumo de limón y la mostaza en el cuenco o vaso de la batidora/procesador y bate bien durante unos 30 segundos hasta que espese y el color se vuelva más brillante.
  2. Sin dejar de batir, ve añadiendo el aceite en un chorro muy fino. Si estás utilizando un aparato eléctrico, su potencia debe ser baja-media, si te estás dando el palizón con las varillas manuales, tendrás que hacerlo de forma enérgica y sin parar. Es muy importante que vayas echando el aceite muy despacio. Estás creando una emulsión, y si echas demasiado aceite de golpe, corres el riesgo de que se te corte.
  3. Según continúes echando el aceite (aproximadamente a partir de la mitad de la taza), se formará la emulsión y la mayonesa comenzará a espesarse. Si estás usando una batidora eléctrica, podrás escuchar cómo cambia el sonido cuando el líquido comienza a formar la emulsión. A partir de este momento podrás echar el aceite más rápidamente y, si estás utilizando tu fuerza muscular, podrás darte un pequeño respiro.
  4. Salpimenta al gusto y conserva en un bote en la nevera, hasta una semana.
3.2.1682