Y precisamente una de las cosas que muchos echan de menos al dejar atrás una alimentación convencional, son los snacks o aperitivos crujientes. Nos encantan las salsas, los dips, los patés cremosos, y todos ellos están buenísimos cuando utilizamos verduras – crudas o en forma de chips – pero debemos reconocer que, cuando lo que nos apetece es un cracker o una galletita crujiente para zambullirnos en nuestra salsa favorita, un bastoncito de zanahoria no va a satisfacer ese antojo.
Uno de los alimentos que a veces tengo por casa es el plátano macho, y he creado muchas recetas con ellos, desde unas tortitas o crepes, hasta unos buñuelos con bacon… Es un ingrediente muy versátil.
Hay dos formas de pelar un plátano macho. En ambos casos, se cortan ambos extremos primero. Si necesitas el plátano entero, hay que hacer 4 cortes longitudinales (de la misma manera que cuando se pela una naranja) y retirar la piel. Si no te importa quedarte con el plátano en varios trozos, córtalo por la mitad, y cada mitad en dos a lo largo.
Un día, mientras preparaba unas crujientes “arañitas” de plátano, se me pasó por la cabeza la idea inicial de estos crackers, y tras unos cuantos días de experimentación, utilizando distintas grasas y proporciones de ingredientes, temperaturas de horno y tiempos, ¡finalmente di con la fórmula de los paleo crackers perfectos!
- 3 plátanos macho verdes de tamaño mediano, pelados
- 120ml de mantequilla (casi media barra), derretida o aceite de coco
- ½ a ¾ cucharita de sal marina
- especias (opcional)
- Precalentar el horno a 150 grados y forrar dos bandejas de horno con papel de hornear.
- Poner todos los ingredientes en un procesador potente o thermomix y triturar durante unos minutos hasta obtener una mezcla homogénea que se despega de los bordes. Es posible que tengas que bajar la mezcla con una espátula unas cuantas veces.
- Dividir la masa en dos partes iguales y repartir en las dos bandejas. La manera más fácil de extender la masa es la siguiente: Poner el papel de horno sobre una superficie lisa. Con una espátula aplastar un poco la masa y colocar un trozo de film del mismo tamaño que el papel, por encima. Extender la masa con un rodillo hasta conseguir un grosor de unos 3mm, retirar el film y, con cuidado, deslizar el papel con la masa sobre la bandeja.
- Si se desea, ahora sería el momento de espolvorear con especias. A este lote le añadí ajo en polvo, orégano y sal, pero se podría echar cualquier otra combinación de especias. También se podrían mezclar estos ingredientes en el primer paso y experimentar mezclando aceitunas, tomates secos u otros ingredientes.
- Hornear durante aproximadamente 10 minutos. Sacar las bandejas del horno y cortar las formas de los crackers con un cuchillo o un cortapizzas. Hay que tener en cuenta que encogerán ligeramente.
- Volver a introducir en el horno durante aproximadamente 50 minutos más, o hasta que tomen un bonito color dorado.
- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
- Se pueden guardar a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante más de una semana, ¡aunque dudo que os vayan a durar tanto!