Receta para leer a Clarice

Publicado el 13 diciembre 2013 por Elinfiernodebarbusse

Comience con una dosis monoplasmática de choque -El búfalo- y vaya aumentando la toma hasta los 2 mg. al día de principio activo -El crimen del profesor de matemáticas, La Legión Extranjera. No deje de ingerir, entre horas, algún suplemento alimenticio -Felicidad clandestina, Amor- y, sin que medie contraindicación alguna conocida, tantas barritas de oligoelementos como el cuerpo le pida, siempre que las administre lentamente -Agua viva, La pasión según G.H.
Rara e insondable, Clarice pertenece a la raza de escritores que se observan al milímetro, analizan su condición humana con cristal de aumento, persiguen obsesivamente a través de las palabras -retorciéndolas, si es preciso- su propio yo. Montaigne, Kafka y Pessoa entroncan con ella, la extraña, la enigmática Clarice, a la que ahora el mundo -claudicante ante la belleza radical de su prosa- descubre (o redescubre, según se mire). Ecos de Mansfield, de Woolf y de Joyce resuenan en ella. Autora de culto desde la publicación de su primer libro, Cerca del corazón salvaje, la genial escritora brasileña ha sido editada en España por Siruela, que ahora se embarca en un nuevo proyecto: la creación de la Biblioteca Clarice Lispector. Esta colección constará de diecinueve títulos, de los que han aparecido hasta el momento dos: Cuentos reunidos y La pasión según G.H.
Por si faltaran motivos de estímulo para leer a esta gran escritora, durante esta semana se viene celebrando "La hora de Clarice", un homenaje internacional que recuerda su relevante figura en el mundo de las letras y que conmemora el día de su nacimiento (10 de diciembre de 1920).
No obstante, sea precavido. Un consumo excesivo de esta sustancia podría causar efectos secundarios como extravío, delirio, incluso tartamudez crónica. Forma de presentación: envase en tapa dura y en cartoné, con idéntico número de comprimidos.