Desde que comencé mi embarazo, hace ya seis meses, no he descuidado el cuidado de mi piel para prevenir las temidas estrías, consecuencia de lesiones que se producen en la parte más profunda de la piel cuando las fibras de colágeno y elastina de la dermis se rompen. Para ello, he hidratado mi piel con NIVEA Creme y sus múltiples propiedades nutritivas en este momento tan delicado de cambios.
Ahora, llegado el último trimestre, mi tripa empieza a crecer más rápido y la piel se estira al máximo, siendo el momento clave para hidratar y nutrir mi piel en profundidad.
Para añadir un toque extra de elasticidad a las propiedades de la mítica lata azul de NIVEA en la recta final de mi embarazo, he decidido añadirle un producto emoliente, como el aceite de rosa mosqueta.
Justamente, hace muy poquito, me he apuntado a un “Concurso de recetas de belleza con NIVEA Creme“, y les he enviado esta receta, que os detallo más extensamente a continuación.
Animaos a participar, solamente tenéis que enviarles vuestra receta elaborada con ingredientes naturales y NIVEA Creme. ¡Estoy segura que vosotras también tenéis muchos trucos guardados en la manga!
Ingredientes
- Un poquito de NIVEA creme.
- Unas gotas de aceite de rosa mosqueta, de primera presión en frío o por extracción mecánica.
Elaboración
Lo mejor es que hagamos nuestra mezcla en el momento en el que la vayamos a usar. Yo todos los días después de una buena ducha me aplico esta receta en el momento, me la doy dando un pequeño masaje realizando pequeños círculo sobre mi tripita, la dejo secar tranquilamente para que se hidrate bien y listo.
Pero si lo preferimos, podemos añadir en un frasquito de cristal, mejor si es oscuro, una buena cantidad de NIVEA creme y después 1/3, aproximado de la cantidad proporcional, de aceite de rosa mosqueta.