Hoy regreso a la sección dulce del blog, como cada día 10, con el reto: Reposteras por Europa, organizado por Pili, del blog Tothom a la Cuina, con un viaje en el que, mes a mes vamos descubriendo los dulces populares de cada país que visitamos.. En esta ocasión, ese viaje es diferente y más cercano, ya que, para celebrar el primer aniversario de este reto tan especial en donde, a parte de conocer muchos blog que, por alguna razón no había llegado a ellos y a las personas que están detrás de los mismos, para celebrar este mes especial, nos quedamos cada uno en casa, en nuestra comunidad y dejamos guardadas las maletas para mostrar una de tantas recetas tradicionales que puedes degustar cuando tengas la ocasión de visitar cada una de nuestras comunidades.
Cuando Pili nos dio la noticia al terminar el pasado reto, en el cuál, como ya sabes, nos trasladamos, de la manos de Noemí, del blog Todo Cooking, a Inglaterra, en mi caso, con una rica receta que, si no has visto no te la debes perder, de unos polos de Eton Mess ideales para estos días de calor que parece que comienzan, que con motivo del primer aniversario quería hacer algo diferente, no me esperaba que nos dejara descansar y nos diese la oportunidad de mostrar una receta de casa. Una gran idea para conocer la repostería de nuestro país, eso sí, elegir sólo una de las recetas de mi comunidad...uffssss!!!¡¡¡Es que somos siete islas!! jajajajaajaj. Por ese motivo, me quedé con una muy fácil, como viene siendo habitual en mis últimas recetas, rápida y que puede hacer cualquiera, sin necesidad de buscar el producto más utilizado y conocido en Canarias a parte del plátano, jeje, el Gofio, que cada día se puede encontrar en más sitios, pero, para ponértelo más sencillo, aquí va mis dos aportaciones con raíces Canarias.
Tras buscar en varios de los libros con dulces tradicionales de mi tierra, por la red...mi madre me encontró, a la primera, jaja, una receta que tenía toda la pinta de ser verdadera, porque te diré que hice la de otro libro y no tiene nada que ver con los "Laguneros" tradicionales que he comido desde que tengo uso de razón, sobre todos los de una dulcería que se encuentra en la esquina de la Catedral de la ciudad y que todos los laguneros de pro conocemos por "Casa Porfi " la cuál todavía existe, así que si nos visitas, no dejes de ir, no te arrepentirás ;-) Decepcionada, como dije, mi madre me encontró la receta que te paso a explicar y con la cuál puedes jugar variando los rellenos o, simplemente, dejándolos sin él, que son muy típicos también, en el blog Con limón, canela y miel.
Ingredientes para unos 9 Rosquetes Laguneros:
- 2 Láminas de Hojaldre.
- 150 gr. de Dulce de Guayaba. (También hice sin la guayaba, sin relleno o puedes rellenarlos con cabello de ángel o crema pastelera, mis favoritos, que son los que más se comen por estos lares).
- 2 Cucharadas de Azúcar.
- 1 Cucharada de Agua.
- Un poco de agua, como 3 cucharadas para derretir el dulce de guayaba.
- Lo primero que tienes que es poner a descongelar las láminas de hojaldre y derretir los 150 gr. del dulce de guayaba, que es el relleno que escogí en esta ocasión, con un poco de agua y esperar que se enfríe.
- Precalientas el horno a 180 grados.
- Estiras las láminas de hojaldre y cortas tiras de unos 6 cm de grosor.
- Si no vas rellenar los rosquetes, doblas cada una de las tiras y reduces su ancho y formas una espiral.
- Si los rellenas, antes de cerrar cada tira, colocas un poco del relleno escogido en el centro, dejando libre los extremos para poder doblarla y que no se salga el relleno. Haces la espiral y colocas la parte final por la parte baja para que se vea más estético.
- Haces el almíbar flojo con las 2 cucharadas de azúcar y una de agua y pintas los rosquetes antes de hornearlos, en la bandeja del horno con un papel de horno para que no se peguen.
- Horneas de 20 a 30 minutos, dependiendo del horno, hasta cuando veas el rosquete dorado y crujiente.
- Dejas enfriar en una rejilla et...Voilà!! Listos para disfrutarlos y para trasladarte a mi ciudad por unos instantes. Son perfectos para acompañar un café o en nuestro caso, con un rico e inolvidable para todo canario, un barraquito, te lo aseguro. ;-)
Y qué decir de la bebida caliente por excelencia en cada una de las Islas Canarias, el Barraquito, el cuál, cuando viajas a la Península o a otros lugares, los canarios echamos tanto de menos, jeje.
El barraquito se hace en un vaso de cortado largo, con un poco de leche condensada en el fondo, un chorrito de un buen café y leche caliente. Muchas veces te reconozco que una de las razones por las que regreso a una cafetería o pienso que es buena, es por la forma de hacer y presentar esta bebida tradicional. No le puede faltar un poco de canela espolvoreada, la cáscara de limón y, si es un buen barraquito o especial, un chorrito de licor 43. Ese tipo de bebida, especial, por el licor 43, la llamamos, al menos en Tenerife, Zaperoco. ;-) Et...Voilà!! Ya no tienes excusa para prepararte una buena merienda muy lagunera, sin duda, jeje.
Espero que hayas disfrutado con mi aportación al reto de este mes, que no dejes de visitar las recetas de mis compañeros, que mayo va a estar más interesante, sin duda y que, si te gustó la receta o la haces, me dejes tu opinión en un comentario, en e blog o en cualquiera de las redes sociales con el hashtag: #SucreriesPassions. No me canso de darte las gracias por estar ahí. Muchos besos. Nos leemos pronto. MJ.