Ingredientes para 1 persona (añadiremos multi si sale adelante el Kickstarter que hemos montado para ello):-105 kilogramos de desarrollador barbudo, con cierto aire de pordiosero simpático. Se recomienda que sea de raza nórdica, pero se admiten otras variedades.
- Un entorno en dos dimensiones, tirando a grande. No introducir una dimensión adicional, ya que todo el mundo sabe que hacerlo acabó con los videojuegos buenos buenos de toda la vida.
- Un buen montón de píxeles, de todos los colores posibles, siempre respetando los 8 bit o, como mucho, los 16. Más sería venderse a las perversas multinacionales, y eso echaría a perder el plato.
- 500 gramos de plataformas para saltar de un lado a otro.
- Un buen saco de nostalgia, de buena calidad. De esa que hace a miles de jugadores quejarse amargamente de lo bueno que era todo antes y de lo malo que es ahora.
- Un par de mecánicas "novedosas" para que se pueda decir que estás innovando.
- Un tazón de "pose de iluminado".
Preparación:
Encerrar al desarrollador barbudo en un despacho con PC durante al menos dos meses. No importa que quede algo crudo, ya que los usuarios que paguen podrán servir de betatesters y podremos corregir los bugs por el camino.
Calentamos una sartén e introducimos el resultado con el entorno 2D y los píxeles, y lo mezclamos muy fuerte hasta que el resultado pueda definirse como HAMOROSO. Dejamos a fuego lento mientras vamos añadiendo las plataformas, bien colocadas para que la dificultad sea óptima. Mantenemos el fuego durante treinta minutos hasta que veamos que el conjunto va cogiendo cuerpo.
Introducimos las mecánicas novedosas en la mezcla. No os preocupéis si quedan feas o no vienen a cuento, el caso es que estén para poder presumir de ellas y que realcen el sabor de la "pose de iluminado" que utilizaremos al final de la receta. Tened cuidado, eso sí, de que no sean muy revolucionarias, porque eso podría confundir al jugador nostálgico, que es el objetivo principal de este guiso.
Cuando el sofrito empiece a estar dorado, espolvorear la nostalgia con cuidado y de manera uniforme. No importa que queden pegotes en forma de fanservice puro y duro, el cliente apreciará estos detalles ya que, en realidad, lo que quiere es sentirse como si tuviera 14 años y un montón de pelo otra vez. Una vez terminado, pasaremos a emplatar.
Colocar el producto en un recipiente vistoso y aceptado por la comunidad Indie, como Desura o, directamente, en descarga directa. Abstenerse de introducir DRMs al final ya que esto espantará a los clientes y conseguirá el efecto contrario al deseado. Adorne con mucha pose y espere a que los millones lleguen a su oficina.
En caso de que esto último no esté sucediendo, se aconseja presentar el guiso en compañía de otros de similares características, lo que se viene llamando un Bundle. Quien sabe, si el plato no triunfa, siempre pueden pagar por el que está al lado, y eso que te llevas.