A alguno lo mismo se le han caído los ojos al ver la primera imagen. Lo siento, de verdad que lo siento. Era un chiste muy fácil y demasiado goloso como para dejarlo pasar :)
A los que no entiendan la gracia, se lo explico: la señora de la foto es Curri Valenzuela, una periodista de España. Por similitud al oído, esta receta tenía que salir con una foto suya. Esto es así, y no admite discusión :D
Tonterías a parte, hoy es uno de esos días en los que hay que dejar la comida hecha para el día siguiente. Por todos es bien sabido que los pucheros, estofados y similares aguantan muy bien el paso del tiempo y siempre están mucho más ricos al día siguiente.
Como hacía mucho que no probaba legumbres, hoy le ha tocado a las lentejas. En breve, garbanzos. Y luego alubias :)
Las lentejas, como buenas orientales, pegan muy bien con todo lo que sea especiado. Y con verduras. Obviamente, el curry es algo que les va de lujo, igual que cosas del tipo del chutney de mango. Hoy nos vamos a decantar por las especias y por la simplicidad. ¿Procedemos?
El material usado:
- Recipiente
- Colador
- Cazuela
Los ingredientes:
- Lentejas
- Berenjena
- Puerro
- Aceite de sésamo
- Curry
- Laurel
El proceso:
Como toda legumbre que no esté ya cocinada y envasada, deberemos dejarla en remojo de un día para otro. El día que vayamos a cocinarlas simplemente las colamos, remojamos un poco y listo.
En una cazuela ponemos mezcla de aceite de oliva normal con aceite de sésamo. Esta mezcla no es necesaria, pero siempre viene bien darle un toquecito diferente.
El puerro lo cortaremos en finas lonchas y la berenjena en daditos. Echaremos a la cazuela primero el puerro y cuando ya lleve un rato, la berenjena. Ojo, a fuego suave tirando a medio, pero no queremos que se nos queme.
Cuando ya lleve un ratito y esté ablandándose todo, echaremos las lentejas. Rehogaremos un poquito más y mezclaremos el curry. En mi caso no tenía curry (bueno, miento, sí que tenía pero no me apetecía), así que he hecho mi propio curry.
Como bien sabeis, el curry no es una especia en sí, sino que es "lo mejor de cada casa". Antiguamente los mercaderes cogían sus mejores especias y las mezclaban formando el curry. Así pues, no hay una receta estándar de curry, sino que cada cual ponía "más o menos" lo mismo y añadía sus variantes especiales.
Dicho esto, yo he empezado por el ras el hanout. Es una mezcla de especias al más puro estilo curry, así que parto con ventaja :)
Posteriormente he añadido un poco de nuez moscada y un toque de canela. Siempre podeis echar las especias que más os gusten, esto es simplemente crear y probar.
Cuando ya esté todo bien rehogado, cubriremos con agua y dejaremos que vaya cociendo y reduciendo unos 20 minutos en cazuela abierta (en olla exprés quizás con 10 minutos sobre).
Por cierto, que no se os olvide el laurel para darle ese toque maternal o de la abuela que tanto nos gusta :)
La finalización:
Tan simple como poner un plato hondo, servir y disfrutar calentito (o no, porque esto se come también fresquito).