Rechazar la idolatría de la sexualidad desordenada

Por Protestantes @periodistadigit

JOSÉ LUIS NAVAJO
“O eres íntegro, o no eres en absoluto”, reza el terminante dicho de autoría desconocida –al menos para mí.

Será bueno recordar que íntegro no significa perfecto , sino sin doblez . Lo contrario de integridad no es imperfección , sino duplicidad . Una persona íntegra es, por tanto, aquella que no tiene doble fondo, ni diferentes “trajes”, según la ocasión, sino que es coherente. Cometerá fallos, como cualquiera, pero tendrá la honestidad de reconocerlos, levantarse, rectificar y seguir adelante. Integridad es entonces transparencia y coherencia.

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