Uno de los grandes proyectos de la Organización Marítima Internacional para esta segunda década del Siglo XXI es el reciclaje de buques. Esta industria, que genera numerosos residuos y no siempre se adapta a las buenas prácticas ambientales, tiene que ser regulada de forma internacional. Y la nueva y buena noticia, es que poco a poco la mayor parte de los países se van adaptando al nuevo Convenio Internacional de Reciclajes de Buques, entre ellos Turquía, hace unos días. Turquía es uno de los cinco grandes en el reciclaje de buques y ha firmado, sujeto a la ratificación, la Convención Internacional de Hong Kong para el reciclado seguro y ambientalmente correcto de buques del año 2009. Esta claro que esto no se puede quedar en uno solo de los grandes países que se dedica a esta actividad, sino que debe ampliarse al resto de naciones importantes en el reciclaje de buques.El Convenio de Hong Kong fue adoptado en una conferencia diplomática celebrada en mayo de 2009 y tiene por objeto garantizar que los buques al ser reciclados después de alcanzar el final de su vida operativa, no supongan ningún riesgo innecesario para la salud humana y la seguridad o el medio ambiente. Para que entre en vigor este convenio tienen que pasar 24 meses después de la fecha en que 15 estados, que representen el 40 por ciento de la flota (arqueo bruto), lo hayan firmado sin reserva de ratificación, aceptación o aprobación o hayan depositado los correspondientes instrumentos. La convención aborda todas las cuestiones principales relativas al reciclaje de buques, incluido el hecho de que los buques vendidos para el desguace puedan contener sustancias peligrosas para el Medio Ambiente, como el amianto, metales pesados, hidrocarburos o sustancias agresivas a la capa de ozono. También se ocupa de las preocupaciones planteadas sobre las condiciones laborales y ambientales en muchos de los lugares del mundo de reciclaje de buques. De todos son conocidas las fotos de niños trabajando en condiciones infrahumanas en esta industria en países subdesarrollados como la India o Pakistán. El texto de esta convención de reciclaje no es fruto de una ni de dos sesiones, sino de tres años de deliberaciones entre los estados y las organizaciones no gubernamentales, donde se ha trabajado codo a codo con la Organización Internacional del Trabajo. Hasta la fecha, el convenio ha sido firmado, a reserva de ratificación o aceptación, por parte de Francia, Italia, Países Bajos, Saint Kitts y Nevis y Turquía. Nada más. Bueno, algo es algo, según como se mire el vaso, medio lleno o medio vacío.
Publicado esta mañana en: Diario de Cádiz.