Te ofrecemos una idea que puede darte la solución a estos quebraderos de cabeza. No es que la idea sea especialmente glamourosa, pero seguro que la encontrarás de gran utilidad y además para ello vamos a utilizar materiales que hay en todas las casas. Se trata nada más y nada menos que de reciclar los tubos de cartón que solemos tirar a la basura cuando se nos termina un rollo de papel higiénico. Ahora, en lugar de tirarlos, los podrás utilizar para organizar tu lío de cables. ¿Cómo? Muy sencillo: por cada cable que tengas deberás disponer de un tubo; sólo tienes que doblar el cable haciendo un ovillo un poco alargado, y después introducirlo en el tubo. Así:
Una vez que hayas repetido esta misma operación con el resto de cables que tienes, el resultado será bastante diferente; seguirás teniendo los mismos cables, pero al menos no se acabarán liando entre ellos y te será mucho más sencillo encontrarlos cuando los necesites.
¡Más fácil imposible!