Recien muertos: Sangre impuraVV.AA.ASIN: B00I799CAK Formato: Digital– 432 Pág.Editorial: Autopublicado
Muchos piensan que el apocalipsis zombi será nuestro principal problema el día de mañana, que el mundo estará dividido entre supervivientes en busca de recursos y muertos en vida siguiendo su rastro. Se olvidan de los cazadores ancestrales, los monstruos que se han alimentado de nosotros desde el principio de los tiempos y que sin duda lo harán en el futuro. Licántropos, lupinos, lobisomes, hombres lobo, son algunos de los nombres por los que son conocidas estas crueles criaturas, para muchos malditas, obligadas a matar cada luna llena, a devorar la carne de inocentes para saciar sus salvajes instintos y calmar el fuego que corre por sus venas, ese líquido viscoso que les hace ser mitad hombre mitad bestia, su Sangre Impura.
Si hay dos cosas que me gustan en la literatura son el terror y los relatos. Lo primero es obvio, y no solo en el sentido de historias para pasar miedo o ratos desagradables, sino la posibilidad de tomar elementos de terror clásico o moderno y llevarlos a todo tipo de situaciones. Supongo que extrapolado de este cariño especial al género fue mi afición por Stephen King. Y en consecuencia, por los relatos cortos o largos. Y es que lo bueno de las antologías es que no requieren una dedicación absoluta. Puedo acostarme esta noche, leer un par de ellos y dormir tan tranquila. Porque cuando acabas uno, es como volver a empezar de cero y eso me evita muchas horas de insomnio enganchada a una novela que me llevará toda la noche terminar. Sobre todo cuando enganchan…
Hace ya dos años, participé en una lectura conjunta de Halloween que dedicamos a la primera edición de esta antología, que estaba dedicada a los zombies. Así que cuando me ofrecieron un segundo lanzamiento, con hombres lobo como protagonistas, no pude decir que no. Y es que yo ya sabía que podía encontrarme cualquier cosa entre sus páginas, que era precisamente lo que me llamaba.
Como os comentaba, uno de los puntos interesantes de las recopilaciones temáticas de relatos es que se les puede dar enfoques totalmente diferentes. Por ejemplo, y volviendo a los zombies, podemos encontrar desde un virus militar hasta una maldición vudú. Y lo mismo sucede con los hombres lobo, solo que estos pueden llegar incluso a dar más juego por el hecho de ser mitad hombres, y por tanto tener una vida de la que los no-muertos carecen. Así que nos podemos encontrar con siervos del mal a finales del siglo IV (y por tanto sin caer en la “cultura” alrededor de su figura que hay hoy en día), monstruos sanguinarios que atacan la ciudad en un día cualquiera o incluso una historia protagonizada por jóvenes universitarios en un viaje de carretera. Todo vale, y no lo mejor, es que permite contarlo desde otro punto de vista diferente al de la víctima.
Además cambiar de estilo de forma totalmente radical parece casi una obligación entre un relato y otro. En esta antología podremos encontrar desde una narración clásica, pasando por una historia contada de tu a tu e incluso un guion de cine. Ambientados en pasado, en presente e incluso en futuro, todo es posible en un mundo que nos inventamos: casos aislados, leyendas susurradas o incluso apocalipsis consumados.
En total son 10 relatos, introducidos por un prologo de Álvaro Fuentes García en el que establece un dialogo interior con su musa que te arranca una buena sonrisa. Eso nos hace pensar que no hay porque tomarse las cosas demasiado a pecho, y es que en el género del terror también hay espacio para unas risas.
Por ejemplo, uno de los relatos que más me ha gustado fue precisamente el guion de cine (Ya te dije yo que había que girar a la izquierda) en el que unos jóvenes más o menos de mi edad, bastante frikis y amantes del género, se pierden en una carretera secundaria al más estilo Matanza de Texas o Km. 666. Y es que las conversaciones que tienen entre ellos son muy graciosas, un estupendo guiño a todos los clichés adquiridos y con un buen giro argumental.
Y es que claro, cuando te encuentras con relatos que bien podrían ser novelas cortas, es fácil darles giros a medio camino. Sin embargo, es mucho más difícil cuando apenas se tienen unas pocas páginas de margen. Pero, por ejemplo, en Un día de perros ha conseguido una mezcla de géneros, con un narrador directo que te da una sorpresa final. Surrealista, de la que no puedes evitar reírte, pero sorpresa al fin y al cabo.
Valeria y el lobo es un guiño a otro relato escrito para la antología de zombies. También lo es el último de todos, que hace referencia a El titiritero, uno de los que más me había gustado del anterior. Y también Huida en la superficie, que continua lo acontecido después del escape de la mina infestada de zombies.
Si el hecho de tener de todo es una ventaja, también puede suponer un problema. Y es que la calidad es bastante heterogénea a lo largo de la antología, teniendo algunos muy buenos y otros no tanto. Y lo más curioso es que hubo uno en concreto, Huida en la superficie, que debería volver a leer porque no he encontrado al hombre lobo en sus páginas. Quizá estuviera despistada, o quizá fuera un toque demasiado sutil en comparación con la plaga de zombies.
En definitiva, Sangre impura es una antología independiente que nos quiere sacar de los ya un poco saturados zombies para dar salida a otros elementos clásicos del terror que hoy en día están un poco olvidados. Los nombres de sus autores pueden no ser muy conocidos, pero contiene algunos bastante buenos y originales que seguramente sonaran fuerte en un futuro.