Fue ordenado obispo por el papa San León IV (17 de julio). Como obispo, Ansovino demostró ser un pastor sabio y prudente. Fue pródigo en su caridad, misericordia y en milagros. En 840 estaba en Roma cuando le llegó una fiebre que él supo le sería mortal. A pesar de sentirse muy mal, insistió en volver a su sede, para morir entre sus amados fieles. Llegó a su ciudad a inicios de marzo del mismo año, pudiendo aún otorgar una última bendición a sus fieles. Murió santamente el día 13 del mismo mes y año.
Su sepulcro aún es venerado por muchos devotos. Algunas biografías dicen fue legado del papa San Nicolás I (13 de noviembre) en el Concilio de Roma, pero eso es imposible, pues ese Concilio fue en 861 y el santo llevaba ya 20 años en el cielo. Se trata de otro Ansovino.
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Volumen III. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 13 de marzo además se celebra a
San Pient de Poitiers, obispo.
Santa Eufrasia, virgen carmelita.