Comenzamos dividiendo el cabello en dos secciones, lo llevamos hacia atrás y nos cogemos una cola con cada una de ellas a una altura media de la oreja. Peinamos la parte alta de la cabeza para que quede más uniforme y para que no se note la raya de en medio, y también las coletas para abrir el rizo y ganar volumen. Ahora trabajamos cada coleta individualmente. Vamos cogiendo mechones y los vamos sujetando con horquillas de moño, jugando con las cuatro direcciones, arriba, abajo y los laterales. De esta manera, creamos un efecto de volumen y abrimos el peinado para que no quede tan concentrado. Repetimos la misma operación con la otra coleta. Es importante que prestemos atención a la raya de en medio para camuflarla con los mechones. Yo le he añadido una peina y por último laca para fijarlo.
¿Que os ha parecido este recogido? Muy fácil y práctico ¿verdad? además parece que es un moño más elaborado cuando en realidad no lo es ;-)
Muuuuak!