El mundo está sumido en un régimen totalitario, este gobierno pretende erradicar lo que creen que hace al ser humano violento, sus emociones. Los libros, el arte y la música están estrictamente prohibidos, y los sentimientos se consideran crímenes que deben ser castigados con la muerte. John Preston (Christian Bale) es un clérigo, una especie de cuerpo especial del gobierno cuya misión consiste en ejecutar a quienes desobedezcan estas reglas. Pero en cierto momento se empieza a cuestionar cuáles son sus sentimientos y emociones y si merece la pena carecer de ellos.La película tiene una gran crítica política. Un gobierno totalitario, estilo fascista, que controla a sus ciudadanos mediante una substancia que hace que carezcan de sentimientos, prometiéndoles una vida mejor y sobretodo más pacífica. Todo esto contrasta en su forma de ejecutar a todo rebelde que se niegue a seguir su metodología. Para ello tienen una guardia especial llamada los clérigos, Christian Bale y Sean Bean son dos de los mejores agentes que se encargan de eliminar toda facción rebelde. Gran actuación de Bale encarnando a alguien que se tiene que mostrar completamente serio, frio, sin un atisbo de emoción en su rostro, algo que cambiará a lo largo de la película cuando se empiece a cuestionar sobre si merece la pena carecer de sentimientos. Además esta entrenado en una especia de artes marciales con lo cual el film tiene bastantes momentos de acción y lucha al estilo Matrix (pero sin llegar a la calidad de esta última). De echo la película tiene bastante similitudes con otras del género como V de Vendetta, Gattaca o Farenheit 451, y por eso es algo increíble que no haya sido estrenada en España, con lo cual no está doblada al castellano. Algo imperdonable teniendo en cuenta que se han estrenado películas muchísimo más inferiores que esta en cuanto a calidad. Sin duda Equilibrium ha sido una película infravalorada, tiene un buen guion, buenos actores y conocidos, los momentos de acción son frenéticos y no abundan hasta al punto de puedan aburrir. Y como telón de fondo una gran critica y reflexión perfecta para debatir sobre lo que pasaría si dejáramos a un lado los sentimientos y emociones. ¿Qué somos sin sentimientos? Valoración: 3,5/5