Así que hoy os voy a hablar de Lost girl, que en España se titula La reina de las sombras. Lost girl es una serie sobrenatural de origen canadiense de la que no había oído hablar y que me encantó. Ojo, habrá que tener en cuenta las ficciones canadienses, pues también lo es Orphan Black. Y con eso lo digo todo.
Lost girl nos cuenta la historia de Bo, una chica que lleva mucho tiempo huyendo, pues no es una chica corriente: cada vez que mantiene una relación con alguien, lo mata sin querer. En el primer episodio Bo descubre que es una súcubo y que, de hecho, existe todo un mundo que convive con el de los humanos: el de los Fae, que es bastante más complejo de lo que se parece. Tras una cruenta guerra que acabó con muchas vidas, los Fae se rigen por una serie de reglas para garantizar la paz, entre ellas que, a la mayoría de edad, deben decidir de qué corte formar parte: la luz o las sombras.
Pues bien, si Bo desconocía a los Fae, los Fae desconocían la existencia de Bo. Sin embargo, cuando Bo salva a una humana de un violador, acaba saliendo a la luz y acaba siendo llevada ante los líderes de la corte de la luz y de las sombras para someterla a una prueba, que más bien es una trampa. Bo acaba contando con la ayuda de uno de los polis que la han encontrado, un Fae de la luz llamado Dyson, y pasa la prueba, por lo que debe elegir un bando. Pero Bo es Bo y decide hacer las cosas a su manera, así que no se decantada por ninguno, siendo el único Fae neutral.
Así, Bo acaba quedándose en la ciudad, descubriendo el mundo de los Fae y viviendo con Kensi, que es la humana que salva al principio (lo que provoca todo el lío). Y, de alguna manera, acaban convirtiéndose en una especie de detectives que, a diferencia de los demás, pueden acceder a tanto a la zona de las sombras como de la luz.
Lost girl sigue el esquema de la mayoría de las series fantásticas o de ciencia-ficción, lo que significa que hay un caso por episodio, combinado con tramas horizontales que van desde el arco de toda temporada a otras de más largo recorrido. No sólo hay un malo maloso por temporada, sino que hay varios misterios entorno a Bo y se van respondiendo poco a poco: ¿cómo pasó desapercibida? ¿Quiénes son sus padres en realidad? ¿Por qué le interesa a ciertos personajes?
Eso hace que sea muy, muy entretenida. No sólo llevan el misterio muy bien, sino que los casos episódicos son geniales. Personalmente, siempre me han gustado las hadas y el folclore irlandés y escocés, así que me parecía divertidísimo ver todo tipo de criaturas: súcubos, hombres lobo, sirenas, selkies, musas, valkirias... Todo ser sobrenatural que se os ocurra, seguro que aparece tarde o temprano en Lost girl. Además, muchas veces suelen darle su propio toque, lo que hace que sea muy divertido de ver.
Además, el tono de los casos varía mucho: hay episodios muy dramáticos, otros muy oscuros, pero también los hay descacharrantes. Jamás me he reído tanto como el episodio del cambio de cuerpos. Es sencillamente lo mejor.
En realidad, Lost girl siempre tira hacia el humor, con unos personajes que siempre bromean e intentan mantenerse positivos, en vez de ser unos penas. De hecho, es una serie que no se toma demasiado en serio a sí misma, que sabe que tiene sus limitaciones, pero aún así ofrece arcos muy dignos y muy bien escritos. La verdad, es que a mí me encantan esas series que siempre tienen puntazos graciosos y que no fuerzan el drama y aquí lo hacen muy bien: las tramas a largo plazo suelen acabar de forma intensa, incluso épica, pero no se les va de las manos y los personajes son muy coherentes.
Otro de sus puntos fuertes, claro está, son los personajes. Les acabas cogiendo cariño a todos. Son muy diferentes, pero encajan muy bien entre sí (y el reparto tiene una química brutal), por lo que hasta aquellos más estoicos tienen momentazos geniales de humor por esa interacción con los otros más graciosos. Encima, los actores son muy, muy buenos y se adaptan a lo que sea por loco que sea el caso de la semana.
Así, tenemos a Bo, que es una protagonista muy, muy digna. Es positiva, interesante, inteligente y su discurso es muy, muy claro: ella hace las cosas a su manera y no va a ceder ante los Fae. Lo que, admitámoslo, es muy, muy guay. Más adelante os explicaré por qué es tan interesante y tan sumamente original, pero es que eso se merece una sección a parte, así que sigamos con los demás personajes principales.
Junto a Bo, está Kensi, que es la única humana del grupo. Eso puede sonar a personaje random (un Matt de The vampire diaries, por ejemplo), pero nada más lejos de la realidad. Kensi es una ídola. En serio, es mi personaje favorito, sencillamente la adoro. Es una gótica adicta a las pelucas, una friki de cuidado que siempre está disfrutando de la locura que la rodea. También es divertídisima, muy lista, curiosa y también es muy sensible, en el buen sentido. Puede que Kensi sea humana, también que se meta en líos muy a menudo, pero sabe apañárselas muy bien sola y es el pegamento del grupo.
Los otros personajes importantes son Dyson, que es un hombre lobo y policía, que no dudará en ayudar a Bo en lo que haga falta. Dyson es un poco estoico, pero también es muy irónico y tiene puntazos muy, muy geniales. Su compañero es un sirénido llamado Hale, que es un amor de chico. Ambos son de la corte de la luz, aunque parece que al que siguen es al misterioso Trick, dueño de un bar irlandés y una especie de sabio, al que le acaban consultando todo. También tenemos a Lauren, que es una humana que forma parte de la corte de la luz y que es una doctora especializada en tratar a los Fae; Lauren al principio me caía como un tiro, la verdad, pero acabé cogiéndole cariño. En la tercera se incorpora Tamsin, que es una valkiria y mola un montón. Me gustó mucho cómo hacen las valkirias y Tamsin es un personaje muy guay, del que tampoco os quiero contar nada para no spoilearos ;P
Esos son los personajes principales, pero luego hay otros personajes secundarios que aparecen de vez y cuando y molan muchísimo. Mis favoritos son la Morrigan, que vendría a ser la reina de la corte de las sombras, y Vex que es un Fae que puede tomar control del cuerpo de otros y que está taradísimo. Son muy divinos los dos, mucho, y cada vez que salen, aseguran que el episodio va a molar muchísimo.
A priori, Lost girl parece una serie sobrenatural más, pero tiene algo que la hace especial. Básicamente que no es americana. En general, los americanos no tienen término medio con el sexo en la pantalla: o bien son todo tetas y polvos en plan Juego de tronos o bien son bastante cautelosos, por no decir mojigatos. Además, prácticamente siempre que hay un personaje homosexual, acabamos viendo la típica trama dramática de no aceptarse o de que el resto del mundo no lo hace.
Pues en Lost girl tratan todo eso con mucha naturalidad. A ver, en parte es lógico que el tema del sexo esté ahí y sea algo normal porque Bo es un súcubo...
Y ahora que me doy cuenta, estoy hablando de eso como si fuera vox populi lo que es un súcubo y no tiene por qué, que no todo el mundo es tan friki como yo. Bueno, pues los súcubos son demonios con forma de mujer que seducen a los hombres para cargárselos mientras chuscan o después de haberlo hecho. Depende de la leyenda, les chupan la sangre, la juventud o lo que sea, en este caso es el chi, que vendría a ser la energía vital.
Pues bien, decía que es normal que teniendo como protagonista a un súcubo, el sexo sea un elemento más y está muy bien tratado. No hacen películas porno, de hecho esas secuencias están muy cuidadas, pero tampoco pasan a otra cosa mariposa.
Además, Bo es bisexual y el triángulo amoroso de la serie lo mantiene junto a Dyson y Lauren y lo mejor de todo es que está tan bien armado, van llegando a él de tal manera que de verdad crees que Bo los quiere a los dos por igual. De hecho, es uno de los mejores triángulos que he visto nunca, porque ni Bo va de uno a otro y tiro porque me toca, ni hace lo típico de “me enfado contigo, pues me voy con el otro”, ni Dyson ni Lauren dan por saco, ni montan escenitas ni nada.
El único “pero” que le pongo a Lost girl es la segunda mitad de la cuarta temporada, donde fuerzan cierta trama de tal forma que ni parece encajar bien con la serie, ni respetan la forma de ser de un personaje. No sé, no me convenció nada ese giro, ni cómo se comporta ese personaje, aunque al final lo solucionan.
Me falta por ver la quinta temporada, que se ha estrenado hace nada y que será la última, por lo que tendremos un final cerrado y preparado, lo que es otro punto a su favor. Ay, como se nota que no es una serie de Antena 3, cof, cof ;P
Y ya sólo me queda recomendaros de nuevo Lost girl porque, en serio, mola muchísimo y yo me la vi en nada y no sólo porque sus temporadas son cortas, sino porque engancha un montón.