de Care Santos. Barcelona, Alba Editorial, Colección Mapamundi, 2000.
173 pp., 9.50€
ISBN: 84-8428-054-3
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A partir de 12 años
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Por Anabel Sáiz Ripoll, especialista en Literatura Infantil y Juvenil
La ruta del huracán puede definirse como un libro de crecimiento personal, ya que nos habla de Aida, una joven de 13 años quien, gracias a un viaje, cambia su manera de entender el mundo y, lo que es mejor, el propio conocimiento que tenía de ella misma.
En primera persona, a través de un cuaderno que hace las veces de diario, Aida nos cuenta el viaje que realiza con su padrastro Nacho a El Salvador. Ambos viven una situación personal triste puesto que acaba de fallecer la madre de Aida. Nacho le regala un cuaderno a Aida y le ofrece la posibilidad de cambiar de aires y trasladarse por una temporada a El Salvador. Aida, poco a poco, va saliendo de su ensimismamiento y contempla con ojos asombrados todo lo que ve a su alrededor, gentes, cultura, tradiciones, usos idiomáticos… nada escapa de la mirada de la joven quien, además, escribe algunos correos electrónicos a una buena amiga, Helena, gracias a los cuales vamos entendiendo mejor la historia.
El viaje de Aida coincide con el paso del huracán Mitch por Centroamérica, de ahí el título del libro. Nacho ha aceptado una invitación para dar un par de conferencias sobre primates, el tema que le apasiona, a Costa Rica. No obstante, las comunicaciones se cortan, por el huracán y Aide, junto con su amigo salvadoreño Roque, deciden emprender el viaje de sus vidas en busca del padre. Así, pasan por Honduras y llegan a Costa Rica y son testigos de la devastación que ha ocasionado el huracán, de la miseria en la que viven muchas personas y de las terribles desigualdades sociales que Care Santos no soslaya en ningún momento.
Aida y Roque conocen a otras personas, la mayoría de las cuales les ayudan a llegar a su destino y descubren qué es el hambre, qué es la sed, qué es la sociedad, qué es la tristeza… Cuando llegan ya no son los mismos, son infinitamente mejores. Por fin, reencuentran a Nacho y pueden regresar, cerrando así el círculo del viaje iniciático.
Hay una serie de personajes ricos en la novela como es el mismo Nacho, Roque, el joven amigo de Aida y quién sabe si algo más y Marcela, la madre de Roque; aparte de los personajes que se van encontrando por el camino (Irving, Ro…) y que les ayudan a entender un poco más la naturaleza humana. “La ruta del huracán” es un libro que nos habla de respeto, de tolerancia, de comprensión, de igualdad y, por qué no, de justicia social.
La ruta del huracán va destinado a lectores desde 12 años en adelante, aunque, como decimos muchas veces, puede gustar al público en general. Contiene una lección vital, aunque huye de didactismos y de monsergas. Aida escribe de manera fresca, directa, llena de humor, a veces de ternura y, así, la autora logra transmitirnos de manera mucho más directa la peripecia de una niña que ya se está despidiendo de su niñez.
Interesa mucho destacar el conocimiento de la autora de la geografía y sociedad centroamericana y cómo describe el paisaje destrozado por la fuerza de la naturaleza. Como dice la propia Care Santos en su web, http://www.caresantos.com/Propuestas%20La%20ruta%20del%20huracan.htm:
“Conozco una estupenda forma de viajar: a través de los amigos, de nuestra gente especial. Muchas veces aprendemos a amar algunos lugares en función al cariño que tenemos a quienes los habitan. Algo parecido a eso me pasó a mí con América Central, donde tengo algunos amigos inolvidables: Alejandra Castro, Rafael Francisco Góchez, Roberto Cortés, Javier Alas... de su mano, en más de una ocasión, he recorrido las tierras de ese istmo que es Centroamérica, y de su mano espero volver muchas otras veces. He escrito mucho sobre esas porciones de tierra que son los países que lo firman: Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá... Y espero seguir haciéndolo”.