Recomendaciones Comunidad de Madrid

Por Pestcontrolmadrid @PestControlMad

Los vectores más frecuentes en la Comunidad de Madrid, y por ello que más nos preocupan, son los insectos (mosquitos, flebotomos cucarachas) y roedores (ratas ratones) por las molestias que generan y por el potencial riesgo que tienen de transmitir algunas enfermedades.  Sin embargo, no hay que olvidar los problemas que causan otros como, mosca negra, garrapatas, chinches, piojos, pulgas, procesionaria del pino, etc.

La administración local, los ayuntamientos, son los competentes en disponer, para su territorio, de un Plan de Gestión de Vectores con el objeto de reducir y controlar la presencia de los mismos, tanto en los espacios como en los edificios públicos.

La normativa sanitaria reguladora de las actividades de desratización, desinsectación y desinfección está recogida en un conjunto de disposiciones de diferente rango que vinculan a la administración autonómica y local en la vigilancia y control de vectores, debiéndose ajustar éstas a los nuevos criterios y estrategias de salud pública.

El presente y el futuro del control vectorial debe estar basado en los conceptos de prevención, eliminando todos aquellos factores que favorecen la proliferación de los vectores, mediante medidas de tipo higiénico y estructural, considerando la aplicación de productos plaguicidas como último recurso para implementar los anteriores.

Hoy os vamos a transmitir una serie de recomendaciones sobre las garrapatas, ya que este problema se sufre durante todo el año, no es estacional.

Las garrapatas son artrópodos que actúan como parásitos alimentándose de la sangre de animales, incluido el hombre. Por ello, si están infectadas pueden transmitir enfermedades como la fiebre botonosa, la enfermedad de Lyme, la babesiosis o la tularemia. Una garrapata fijada al cuerpo generalmente no causa dolor y lo más frecuente es que la picadura no provoque ningún daño, o únicamente una pequeña lesión en la piel.

Las garrapatas se encuentran en el suelo, normalmente ocultas ente la hierba o los arbustos. Por tanto, cuando salga al campo debe evitar dichas zonas y tomar las siguientes medidas de precaución:

En caso de detectar una garrapata, no aplique ninguna sustancia sobre la garrapata (alcohol, vaselina, gasolina, etc.) ni utilice otros métodos como aproximar cerillas encendidas.

Debe retirar la garrapata lo antes posible con unas pinzas de punta fina, de manera cuidadosa y adecuada:

  • Utilice las pinzas para sujetar a la garrapata por la cabeza (sin presionar excesivamente) lo más cerca posible de la piel.
  • Tire hacia arriba con una presión suave y continua hasta que la garrapata se desprenda.
  • Lave la zona donde estaba prendida la garrapata con agua y jabón durante unos minutos y desinféctela después.
  • Lávese igualmente las manos al terminar.
  • No se frote, ni se rasque.
  • Acuda a su médico si no puede extraerla.

En los días posteriores a la picadura de una garrapata, esté atento a la posible aparición de síntomas. En el caso de padecer malestar, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, erupción rojiza en la piel, sarpullido o una mancha negra en el lugar de la picadura, acuda al médico.

Fuente: CDC y Oteo JA, Martínez de Artola V, Gómez-Cadiñanos R, Casas JM, Blanco JR, Rosel L. Evaluación de los métodos de retirada de las garrapatas en las Ixodidiasis humanas. Rev. Clin. Esp. 2006 (196): 584-587//

http://www.comunidad.madrid/servicios/salud/vectores-plagas