Tras el momento del parto y pasado el tiempo de recuperación recomendado por muchos obstetras y parteras que suele variar entre las 4 y las 6 semanas, son muchas las mamás que quieren empezar a recuperarse físicamente para volver a tener el cuerpo que tenían antes del embarazo.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos sugiere que si la mamá se siente suficientemente bien para realizar ejercicio puede hacerlo libremente, independientemente del tiempo que haya transcurrido, aunque hay que tener en cuenta que el entrenamiento debe tomarse con mucha calma, sobre todo, las primeras semanas. Lo más recomendable es consultar con el médico antes de realizar cualquier actividad física, para que él valore el estado en el que se encuentra tu cuerpo.
Después de la consulta al médico, una opción muy a tener en cuenta para recuperarse físicamente es recurrir a un entrenador personal que tenga experiencia en el área del postembarazo. Puedes echar un vistazo a Online Personal Trainer, donde encontrarás profesionales que pueden ofrecerte un asesoramiento personalizado con los ejercicios más recomendables según tu estado físico y psicológico, así como dietas alimenticias adecuadas a tu situación y estilo de vida.
Estos entrenadores nos han preparado una serie de ejercicios que puedes poner en práctica incluso sin salir de casa, cuyo objetivo es ayudarte a recuperar la figura, conseguir fortalecer tus músculos y, en definitiva, convertirte en una mamá más saludable!
Ejercicios de Kegel
Si has tenido una episotomía o si observas el perineo amoratado o inflamado, con la realización de los ejercicios de Kegel para el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico, puedes mejorar la circulación en este área, contribuyendo en la prevención de problemas como la incontinencia urinaria.
Debes tener en cuenta que estos músculos pueden cansarse fácilmente, por lo que es recomendable practicar estos ejercicios varias veces al día en periodos cortos, en lugar de hacerlos todos en una sola sesión.
Túmbate de espaldas sobre una superficie plana, con las rodillas levantadas y los pies apoyados en el suelo. A continuación debes contraer los músculos de la vagina como si intensases interrumpir el flujo de orina al momento de ir al baño. Este movimiento lo debes aguantar durante 10 segundos, y después relajarte. Intenta realizar de 3 a 4 series de 10 repeticiones durante tres veces al día. Ten cuidado de no contraer los músculos de tus piernas ni de tu abdomen.
Flexiones de brazos
Tu bebé a partir de ahora no hará sino crecer y ganar peso, y para sostenerlo necesitarás un extra de fuerza en los músculos de la parte superior de los brazos. Para ello es muy bueno el siguiente ejercicio.
Colócate en posición cuadrúpeda, con las rodillas debajo de la cadera y las manos separadas apenas un poco más que el ancho de los hombros. Ahora, con la espalda derecha y el estómago contraído, flexiona los codos levemente y luego estíralos. Respira de forma natural y no pongas tensos los codos al estirarlos. Debes mantener trabajando los músculos abdominales, recordando que no es necesario bajar hasta el suelo para que el ejercicio sea totalmente eficaz. Realiza tres series de 10 a 12 repeticiones al día.
Elevar cabeza y hombros
Con este ejercicio puedes tonificar los músculos abdominales, pero no te desilusiones si no sientes que trabajan tus músculos, es normal que no recuperen la fuerza hasta pasadas unas semanas, aunque esto también depende del estado físico que tuvieras antes del embarazo.
En este ejercicio, recuéstate de espaldas, con las rodillas flexionadas y las manos detrás de tu cabeza. Respira y cuando exhales, trata de contraer los músculos abdominales, apoya la parte baja de la espalda sobre el suelo, y eleva la cabeza y hombros para separarlos del suelo.
Puedes mantener la zona muscular central contraída, para luego bajar lentamente y repetir la secuencia de 8 a 10 veces.
Algo muy importante que debes tener en cuenta, es que si notas que tu flujo se vuelve más abundante o toma un color rojo oscuro o rosado, debes interrumpir inmediatamente el ejercicio y consultar a tu médico, ya que puede ser un síntoma de hemorragia.