Panel en AIPAC, 25 de marzo, 2019, Washington D.C.
Panelistas: Dr. Ofir Haivry, Instituto Herzl (Israel), Genie Milgrom, Genealogista y autora (U.S.A), Ashely Perry, Presidente de Reconnectar (Israel), y Michael Freud (moderador), Presidente of Shavei Israel (Israel)
Lo que sigue es sólo un resumen de algunas de la ideas principales. Los videos completos pueden verse en las cuentas de Facebook de Ashley y Genie.
1- Número de hispanos y latinos con ancestros judíos
Ashley: De acuerdo con las investigaciones académicas de más de 60 especialistas, 1 de cada 4 latinoamericanos en América Latina tiene ancestros judíos a lo cual habría que agregar a los latinos en Estados Unidos, a las personas en España y Portugal donde los estudios han encontrado que 1 de cada 3, 1 de cada 5 tiene ancestros judíos. Esto pone el numeros en alrededor de 100 millones. Sin embargo, no todas estas personas desean regresar al judaísmo; basándonos en una encuesta que hicimos en Reconectar: al 14% de ellas les gustaría identificase como judías y unirse al pueblo judío; 30% son conscientes de sus raíces y quieren saber más. Otros resultados son: 51% desea conocer más sobre el estado de Israel, 50% quiere visitar Israel, al 46% - casi la mitad- le gustaría abogar por Israel. Estos números cambian el juego.
Dr. Haivry: Hay muchos niveles para estos números. La mayoría está interesada en aprender sobre Israel, judaísmo e incluso idioma hebreo. Una parte significante se ha organizado en grupos en diferentes lugares, por ejemplo, Brasil, están muy orgullosos de sus ancestros judíos y en muchos casos defienden a Israel más que algunas comunidades judías tradicionales que temen exponerse demasiado por miedo a los ataques a sus sinagogas. Existen además comunidades judías organizadas que quieren ser oficiales. Algunos quieren convertirse, otros sólo quieren ser reconocidas, y un pequeño número desea venir a Israel. Debemos clarificar que los números dependen de la región, por ejemplo, en Chile son menores que en Brasil, México o Colombia. Yo diría que se trata de un movimiento de base (grassroot movement) sin un comando central y sin ningún esfuerzo israelí. El 99% de lo que está sucediendo viene de personas que se quieren reconectar. Tenemos que encontrar la manera de aproximarnos a este movimiento de base.
Genie: La pregunta principal aquí es cómo esta reconexión se relaciona con Israel. Vengo de una familia católica cubana, sin embargo, siempre me sentí judía y me convertí al judaísmo hace muchos años. Después de ello se mantuvo la necesidad de saber por qué me sentía tan atraída hacia el pueblo judío y no fue hasta el fallecimiento de mi abuela que pude hacerlo porque ella me dejó algunas joyas con motivos judíos que le habían dejado su madre y su abuela. Debido a esto, pude investigar y trazar mi linaje materno judío hasta el año 1405, antes de la inquisición en España. Esta es la msima historia de muchas personas en este movimiento de base que menciona el Dr. Haivry. No obstante, no todo el mundo tiene la tenacidad y los recursos para encontrar los documentos en los archivos como lo hice yo.
La diferencia entre mi historia y mi familia y otros judíos de la diáspora, por ejemplo, los judíos rusos es que, incluso con toda esta documentación probando que fuimos judíos de siempre, sólo yo me he interesado por el tema. Esta es una experiencia de tipo personal, de uno a uno, lo que la hace única en comparación, como dije, con los judíos rusos que emigran a Israel masivamente. Nosotros, en el mundo hispano, regresamos uno a uno; un aquí, otro en otro sitio y así podemos sumar los 100 millones que menciona Ashley, no es que todos vamos a retornar juntos a la vez. Cuando alguien te dice “Me siento judío” no es porque quieran complacer a alguien, es una declaración muy seria que debemos tener en cuenta. Es un fenómeno ¿de los últimos 20 o 30 años. Antes de convertirme al judaísmo, Israel era parte de un libro de historia, después se me hizo un lugar más grande que la vida misma.
Michael: El alcance de este fenómeno es vasto, lo vemos de Barcelona a Brasil, de Perú a Palma de Mallorca, también el estatus socioeconómico es diverso, desde campesinos en el norte de Brasil a profesores en el noroeste de Portugal. Cuando las personas escuchan estos nombres pueden sentirse intimidadas o asustadas por momentos. Lo que vemos en los trabajos y acciones de campo es la reticencia de muchas comunidades judías (se refiere a las tradicionales) a darle la bienvenida dentro de su espacio a estas personas y a esto se refiere la segunda pregunta:
2- ¿Por qué esta preocupación con los números? ¿Cómo creen que las comunidades judías organizadas deben abogar por esta realidad?
Dr. Haivry: El número real de personas que desea convertirse en pequeño, en parte debido a las dificultades que ello implica. Por otra parte, moralmente, no creo que debamos cerrarle la puerta a quienes, en muchos casos, descienden de quienes fueron sacados a la fuerza del pueblo judío (referencia a los conversos en España, Portugal y América Latina). Asimismo, debido al antisemitismo, las leyes judías han sido muy estrictas por muchas generaciones, en el momento en que alguien deja el judaísmo, desaparece, sus hijos ni siquiera saben que fueron sus padres y familiares fueron judíos; ha habido muchos matrimonios interculturales, por lo tanto, pienso que esta Nueva Diáspora de Latinos es algo maravilloso, podemos tener un núcleo judío acompañado por todos aquellos que se identifican como judíos y que sean parte del pueblo judío. Mi posición personal es que debemos darle la bienvenida y acercarlos a nosotros.
Genie: Estos números son basados en estudios de ADN certificados por demógrafos como el Dr. Serio Della Pergola (Universidad Hebrea de Jerusalén). Como el Dr. Haivry dice, la mayoría de estas personas no desea convertirse, sin embargo, como judíos debemos preguntarnos cuán limitadas son nuestras relaciones alrededor del mundo y cuán importante es que aquellos que se identifican con el pueblo judío, incluso cuando continúen yendo a misa todos los domingos, digan orgullosamente “Tengo ancestros judíos”, imaginemos qué significaría para el estado de Israel tener millones de nuevos amigos.
Ashley: Cada vez que me encuentro con los descendientes de judíos, conversos, Anusim, cripto judíos, como quiera que se les desee llamar, siempre les digo, “la diferencia entre tu y yo está sellado en el tiempo (histórico)”. Puedo trazar mi apellido Pérez a un hombre que dejó Portugal en la época de las coversiones forzosas. Algunas de aquellas personas fueron a Gran Bretaña y fundaron pequeñas comunidades y lo mismo sucedió en otros sitios, incluido Estados Unidos, donde los primeros judíos fueron sefardíes huyendo de la inquisición en Brasil., lo mismo para América Latina. Soy judío hoy porque mis ancestros tuvieron mejor suerte escapando.
Muchos de los judíos esta habitación hoy también son B´nei Anusim, independientemente de que seas Askenazí, Sefardí o Mizrají, lo más seguro es que tengas un antepasado en la península ibérica; los judíos aquí fueron convertido forzadamente entre ocasiones: por los visigodos, los árabes y los reyes católicos; lo mismo pasó en algún momento de la historia con las juderías de Hungaria, Alemania, Rusa, Yemenita, Persa y otras. Todos nosotros o casi todos nosotros hemos tenido antepasados que fueron forzados a convertirse en algún momento de la historia. ¿Quñe significa esto? Pues que desde la antigüedad los rabinos han tenido que producir leyes para decidir cómo representar a los convertidos por la fuerza, unos dirían que no son judíos formales, otros tendrían otra opinión, pero la pregunta es qué vamos a hacer hoy, cuál es nuestra responsabilidad en el siglo XXI.
No me gustan las comparaciones, pero la inquisición significa para los judíos de España y Portugal lo mismo que el holocausto para los askenazíes hoy, al punto que en Yom Kippur, en el Kol Nidré, incluimos un reclamo para “nuestros hermanos y hermanas encarcelados por la inquisición”, ¿por qué hacemos esto? Creo firmemente que lo hacemos porque todavía hay muchas personas mentalmente en prisión. Aunque los calabozos están abiertos – no hay Autos de Fé, ni hogueras- sin embargo, millones de personas que todavía viven mentalmente en las cárceles de la inquisición. No somos misionarios, no vamos por ahí convirtiendo a otras personas ni le decimos qué tienen que hacer, pero si nos extienden sus manos, es nuestra obligación moral y ética aceptarlas.
Michael: Una aclaración: Ashley mencionó el término B’nei Anusim que en hebreo significa “aquellos que fueron forzados a convertirse”, los historiadores usan el término derogatorio de Marrano. Nosotros preferimos B´nei Anusim.
Puesto que estamos en AIPAC donde el estado de Israel es el centro de la conversación, me gustaría llevar la conversación a esa dirección y cómo los números y el movimiento de base del que estamos hablando se puede traducir en apoyo a Israel. Según el Instituto Pew de Investigaciones, existen alrededor de 58 millones de hispanos y latinos en Estados Unidos conformando el 18% de la población total y de acuerdo con el Buro del Censo este número de duplicará en el año 2050, luego es una población que está creciendo, no sólo cuantitativamente, sino en su impacto económico, social y en su poder político; al mismo tiempo, nuestras encuentras muestran que los hispanos o latinos en Estados Unidos no tienen una opinión ni favorable ni negativa de Israel en tanto ellos vienen de países donde Israel no está en las noticias de la misma manera que en Estados Unidos, básicamente son una pizarra en blanco en el tema. Dado este hecho, debemos pensar en el papel que jugarán los Hispanos y latinos en las generaciones futuras en Estados Unidos.
3- ¿Qué puede hacer Israel y las comunidades judías estadounidenses para involucrar a los hispanos y latinos en nuestra causa?
Dr. Haivry: No soy especialista en la judería estadounidense, pero, por alguna razón que desconozco, Israel juega un papel central en el retorno de los judíos hispanos y judíos, sin embargo, Israel, independientemente del origen, es muy cauteloso aceptando a comunidades judías. Pienso que debe haber algún tipo de entendimiento entre las instituciones y comunidades judías acerca de cómo tratar este tema más seriamente. Antes de que se pueda hacer algún esfuerzo – y personalmente creo que debe hacerse – debería haber un entendimiento entre Israel y el liderazgo judío en cómo actuar en este caso.
Genie: En las América, por ejemplo, en países que han movido su embajada a Jerusalén, como Guatemala y Honduras, las personas empiezan a conocer un poco más sobre Israel. En Estados Unidos, las Federaciones judías en las ciudades podrían comenzar a invitar a los hispanos y latinos a sus celebraciones. Soy cubana, pero ahora en Miami hay muchos venezolanos que a los que podrían acercarse. Las Federaciones y las sinagogas podrían construir esos lazos con Israel.
Ashley: Trabajé por 10 años en el gobierno israelí en relación con organizaciones judías y sé la cantidad de tiempo, dinero y recursos que se emplean para llegar a muchos sitios. Pienso que nuestra relación con la comunidad hispana debe basarse en nuestros ancestros e historias compartidas; la gran mayoría de los judíos, donde quiera que se encuentren, tienen algún tipo de raíces en la península ibérica y en la cultura hispana. Si le pones música en judeo-español a un hispano se identifica con ella de manera inmediata, la pueden reconocer. Lo he hecho con algunas celebridades hispanas cuando visitan Israel, les encanta y quieren oír más. Ese, por ejemplo, es un punto de contacto.
Lo hemos probado en nuestro sitio web donde se han registrado miles de personas interesadas en conocer sobre sus raíces judías, cuando le preguntamos sobre el estado de Israel, quieren saber más, debemos hablarles como hermanos y hermanas como parte de la amplia familia hispana y latina. Podemos hablar diferentes idiomas, mencionar no sólo el Yiddish sino también el Ladino o judeo-español, ese es un buen punto de conversación. Le he preguntado a hispanos que solían tener una posición anti-Israel debido a los prejuicios que existen en muchos sitios, por qué cambiaron de posición y he notado que fue el conocimiento sobre sus ancestros judíos y el patriotismo hacia sus raíces culturales lo que los hizo cambiar. La cosa es que mientras más descubren su historia familiar más descubren sus antepasados judíos y eso lo acerca a Israel, es parte del camino.