El viernes de la semana pasada fue el famoso Black Friday, un día en que los comercios ofrecen suculentos descuentos para animar la temporada de las compras navideñas. Reconozco que ha sido bastante tentador y que mucha gente ha aprovechado para adelantar las compras de Reyes.
Sin embargo, como en mi familia aún no hemos hecho la carta de los Reyes Magos, he preferido ser cauta y no lanzarme cartera en mano a la lucha de los saldos. Y he aquí la primera señal de aviso que te puede indicar que si no tienes cuidado, tu presupuesto se puede desbordar. Las rebajas adelantadas y en un periodo corto de tiempo son peligrosas.
En diciembre, comprarás y lo sabes; y cuando lleguen las rebajas de enero, y las segundas y terceras rebajas volverás a caer. Por tanto, ten paciencia que todo llega.
Sin ser una experta, hoy os traigo algunos consejos para las compras de Navidad, que me dicta la lógica para que luego la cuesta de enero no se convierta en una cumbre imposible de culminar.
#Compra con una lista
Ir de tiendas a lo loco y a ver qué encuentro es una mala idea. Antes de llenar la cartera haz una lista de la compra, al igual que haces cuando vas al supermercado, y anota las cosas que verdaderamente puedes necesitar, o que sean los regalos que tus familiares te han pedido o creas tú que les puedan gustar si se trata de dar una sorpresa.
#Desvía la mirada de los saldos
Las rebajas son un invento increíble; yo no digo que no me encanten. Pero, también son muy muy peligrosas porque quién no ha caído en la tentación de comprar un artículo rebajado solo porque costaba un 75% menos!! A veces compramos cosas por el precio sin fijarnos en el artículo en sí. Sales en busca de una camisa blanca clásica para tenerla como fondo de armario y regresas con un cinturón de pedrería, un jersey rosa fucsia, o una camiseta de tirantes que te está pequeña. Sabes que no te lo vas a poner nunca o que puede que no le guste a tu cuñada por mucho que lo intentes justificar diciendo todo lo que has comprado por el precio de una camisa!
#Compra sola
Parece una tontería, pero no lo es. Ir de compras con las amigas es muy divertido, pero siempre terminas comprando de más porque te animen a adquirir algo, que en realidad es más de su estilo. Pero claro, la frase de "si no te lo llevas te arrepentirás y además te queda genial" resuena en tus oidos constantemente y terminas claudicando y llevándote a casa una falda que encima no te abrocha.
#Compra solo lo que de verdad te guste
Parece un consejo obvio, pero la cuestión es que no solemos ponerlo en práctica. Si tienes dudas, déjalo donde estaba! Me ha pasado más de una vez que me he llevado a casa una blusa mona que no me convencía mucho, y al final a los dos meses se ha quedado en el olvido, y en el cambio de temporada del armario ha salido danzando la primera!
En fin, si vosotras tenéis más recomendaciones, serán muy bienvenidas y os animo a compartirlas!! No están las cosas para tirar la casa por la ventana verdad?
Que paséis un buen fin de semana y nos vemos el lunes!! Imágenes vía Pinterest