Y, cooliflowerenses, ¡en la revisión de su texto hemos incluido una GRAN propina!
De su texto Desobediencia Civil, en el que Thoreau justificaba dejar de pagar impuestos a un estado que no le representaba, hemos “perpetrado” un refrito adaptado y simplificado para que se reconozca al primer activista de la historia. Y son palabras que pueden cambiarte la vida…
¡Pasen y vean! Aquí llega la vanguardia de la vanguardia. Un hombre, individualmente, más evolucionado a mediados del siglo XIX, que el conjunto de nuestros dirigentes en el siglo XXI. Él fue la primera mayoría de uno con buen corazón.
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