A raíz de dos sentencias del Tribunal Supremo, en las que el alto tribunal ha avalado la denegación del concierto educativo para dos centros que separan a los alumnos por sexo, se ha abierto un interesante debate.
Por un lado el Ministro de Educación, Sr. Wert, que solicita que se abra un debate sobre el particular, estando a favor de la separación de los alumnos por sexo, y de otro lado la izquierda, principalmente, que está totalmente en contra de esta separación y tachan al Ministro de Educación de querernos llevar al pasado y de machista a este tipo de educación.
La Convención de la UNESCO contra la discriminación en la enseñanza, firmada por España, dice que " la educación diferenciada, siempre que no suponga una desigualdad de oportunidades para chicos y para chicas, no supone una forma de discriminación". Por lo tanto, este tipo de educación es compatible con los acuerdos internacionales suscritos por nuestro País.
A mí no me gustan los centros educativos que separan a los alumnos por sexo, considero que lo más adecuado es que un niño se relacione con niños de ambos sexos en el colegio. Pero yo creo que se ha de dar libertad.
La izquierda, como casi siempre, haciendo uso de su demagogia, dice que este tipo de enseñanza es volver al pasado. Ni si quiera se han parado a mirar a países de nuestro entorno donde la enseñanza pública, en muchos casos, diferencia por sexos. ¿Es el Reino Unido un país atrasado? También dicen que es una actitud machista, pues discrimina entre sexos, y yo me pregunto ¿los niños que van a colegios mixtos son menos machistas?
Y siguiendo estos planteamientos, ¿qué hacemos con los padres que educan a sus hijos en casa? Esos niños no se relacionan con otros, ni de su sexo ni del contrario, salvo que tengan hermanos, ¿prohibimos ese tipo de educación?
Y yo vuelvo a lo de siempre, ¿por qué no damos libertad a las familias para que decidan?, ¿por qué se ha de limitar la enseñanza a lo que se considera más adecuado a una determinada ideología?
Las familias que llevan a sus hijos a colegios que diferencian por sexo pagan sus impuestos, como cualquier otra, y además también han de pagar un colegio privado acorde con su forma de pensar. No lo veo justo, con lo bonita que es la libertad.