Ya estamos en mayo y, una vez más, las calles de Córdoba se han engalanado, se visten de fiesta, de gente, de bullicio, de alegría; pues pese a la crisis y las dificultades económicas que vive la sociedad cordobesa este es su mes y se disfruta, se saborea, se vive.
Ya han pasado las cruces, bonita fiesta que se celebra en muchas localidades andaluzas, en la que se conmemora la llegada de la primavera, de la luz, del esplendor de las flores en torno a una cruz ornamentada con flores. Y en Córdoba es una bonita forma de disfrutar de sus calles, de sus plazas, de sus rincones.