Recordando en decdlt… estoy hecho un lío

Publicado el 06 diciembre 2015 por Catalega @Catalega
Hoy recordamos en Desde el Caballo de las Tendillas y hablamos de seguridad y libertad, con un artículo de enero pasado, tras los atentados en el Charlie Hebdo, en el que nos plateábamos muchas dudas, dudas que han vuelto tras el 13 de noviembre y medidas de seguridad que se han empezado a aplicar, ¿iremos a más?

Los atentados de la pasada semana en París han supuesto una ola de miedo en los gobiernos europeos, y de preocupación en gran parte de la ciudadanía, que ha llevado a que se vuelvan a plantear medidas de seguridad y de información sobre los ciudadanos. Y es que parece que el riesgo de nuevos atentados es patente, más cuando los radicales islámicos hacen uso de los llamados “lobos solitarios”, personas que actúan de forma independiente de cualquier otras células terroristas, a las que en la mayoría de los casos ni conocen. Y ante ese riesgo de ataque terrorista se plantea por nuestros políticos una reducción de nuestras libertades, por ejemplo con la puesta en marcha de un registro de movimientos de los ciudadanos europeos (en un principio de vía aérea), aunque también se habla de la posibilidad de que, en determinadas circunstancias, se pueda retirar el documento de identidad de sospechosos para evitar la salida del país que corresponda. Y a mí se me plantean dudas, muchas dudas. Y se me plantean dudas porque por un lado estoy de acuerdo con estas medidas que conllevarían más seguridad para todos los ciudadanos europeos. Al fin y al cabo los defensores de las mismas te dicen que el que no haga nada malo, que el que no sea terrorista no tiene nada que ocultar, por lo que no le ha de importar que se registren sus movimientos. Y sí, con eso puedo estar de acuerdo, más cuando muchos tenemos en nuestros teléfonos móviles activada la opción de localización, pero bueno, eso es algo voluntario. Pero por otro lado no me gusta nada que el Estado conozca todos mis pasos y tenga mucha información sobre mi persona. Porque si ahora decimos que sí a estas medidas, amparadas en la protección de los ciudadanos ante el terrorismo, mañana, por ejemplo, se podrían aplicar esas mismas medidas contra los blogueros que critican al gobierno de turno o contra los vendedores de libros. Y lo mismo aplico a las escuchas telefónicas y del resto de comunicaciones. Pues eso, que estoy hecho un lío, que no sé si apoyar estas medidas o no. ¿Qué opináis vosotros?, agradecería vuestra opinión.