Pero lo que me ha llamado la atención de lo ocurrido es que el político de Izquierda Unida ha sido tratado en una clínica privada de Córdoba, concretamente en el Hospital de la Cruz Roja de la Ciudad de los Califas. Y digo que me ha llamado la atención porque me sorprende que un político de Izquierda Unida acuda a la sanidad privada. Pero yo no voy a criticar esta actitud de Andrés Ocaña, a mí me importa poco a que centro hospitalario acuda cada uno, creo en la libertad, por lo que veo bien que se escoja lo que más interese o sea más cómodo. Lo que me extraña es que sus compañeros de Izquierda Unida no lo hayan criticado, porque a ellos parece que sí les importa a que centro médico acuden las personas y exigen, además, que se acuda a los centros públicos. Algo que no ha ocurrido en este caso. Porque al Coordinador Federal de IU, Cayo Lara, se le llenó la boca criticando al Rey por operarse en un centro privado, de hecho acusó al monarca de ponerse en la parte de los privatizadores y exigía al Rey que diera ejemplo. ¿Criticará también al ex Alcalde de Córdoba?, ¿le exigirá ejemplo? E igual que el señor Lara, podríamos poner ejemplos de muchos otros compañeros suyos de la coalición comunista, como a Gaspar Llamazares. Algunos me dirán que no es lo mismo, que Andrés Ocaña no ocupa ningún cargo público y que no está en la política activa, pero esto debería importar poco cuando nos movemos en el ámbito de la moral y de lo “políticamente correcto”, por eso creo que los que critican a otros por acudir a la sanidad privada también deberían criticar, en este caso, a Andrés Ocaña. Y es que parece que a los comunistas les gusta la sanidad privada, esta es la hipocresía de los comunistas.
Recordando en decdlt… la hipocresía de los comunistas
Publicado el 17 mayo 2015 por Catalega @Catalega
Hoy recordamos en Desde
el Caballo de las Tendillas, porque los domingos en Desde el Caballo de las
Tendillas son para recordar. Y hoy os traemos un post de diciembre de 2013, en
el que hablábamos de la hipocresía de algunos. ¡Feliz día!
El pasado 27 de
noviembre, el ex Alcalde de Córdoba Andrés Ocaña, era intervenido
quirúrgicamente consecuencia de un infarto de miocardio. Hasta ahí nada que
objetar, solo esperar que se mejore pronto y que el hecho quede en una
anécdota, salvo los obligados cuidados a los que se va a ver obligado a partir
de ahora.
Pero lo que me ha llamado la atención de lo ocurrido es que el político de Izquierda Unida ha sido tratado en una clínica privada de Córdoba, concretamente en el Hospital de la Cruz Roja de la Ciudad de los Califas. Y digo que me ha llamado la atención porque me sorprende que un político de Izquierda Unida acuda a la sanidad privada. Pero yo no voy a criticar esta actitud de Andrés Ocaña, a mí me importa poco a que centro hospitalario acuda cada uno, creo en la libertad, por lo que veo bien que se escoja lo que más interese o sea más cómodo. Lo que me extraña es que sus compañeros de Izquierda Unida no lo hayan criticado, porque a ellos parece que sí les importa a que centro médico acuden las personas y exigen, además, que se acuda a los centros públicos. Algo que no ha ocurrido en este caso. Porque al Coordinador Federal de IU, Cayo Lara, se le llenó la boca criticando al Rey por operarse en un centro privado, de hecho acusó al monarca de ponerse en la parte de los privatizadores y exigía al Rey que diera ejemplo. ¿Criticará también al ex Alcalde de Córdoba?, ¿le exigirá ejemplo? E igual que el señor Lara, podríamos poner ejemplos de muchos otros compañeros suyos de la coalición comunista, como a Gaspar Llamazares. Algunos me dirán que no es lo mismo, que Andrés Ocaña no ocupa ningún cargo público y que no está en la política activa, pero esto debería importar poco cuando nos movemos en el ámbito de la moral y de lo “políticamente correcto”, por eso creo que los que critican a otros por acudir a la sanidad privada también deberían criticar, en este caso, a Andrés Ocaña. Y es que parece que a los comunistas les gusta la sanidad privada, esta es la hipocresía de los comunistas.
Pero lo que me ha llamado la atención de lo ocurrido es que el político de Izquierda Unida ha sido tratado en una clínica privada de Córdoba, concretamente en el Hospital de la Cruz Roja de la Ciudad de los Califas. Y digo que me ha llamado la atención porque me sorprende que un político de Izquierda Unida acuda a la sanidad privada. Pero yo no voy a criticar esta actitud de Andrés Ocaña, a mí me importa poco a que centro hospitalario acuda cada uno, creo en la libertad, por lo que veo bien que se escoja lo que más interese o sea más cómodo. Lo que me extraña es que sus compañeros de Izquierda Unida no lo hayan criticado, porque a ellos parece que sí les importa a que centro médico acuden las personas y exigen, además, que se acuda a los centros públicos. Algo que no ha ocurrido en este caso. Porque al Coordinador Federal de IU, Cayo Lara, se le llenó la boca criticando al Rey por operarse en un centro privado, de hecho acusó al monarca de ponerse en la parte de los privatizadores y exigía al Rey que diera ejemplo. ¿Criticará también al ex Alcalde de Córdoba?, ¿le exigirá ejemplo? E igual que el señor Lara, podríamos poner ejemplos de muchos otros compañeros suyos de la coalición comunista, como a Gaspar Llamazares. Algunos me dirán que no es lo mismo, que Andrés Ocaña no ocupa ningún cargo público y que no está en la política activa, pero esto debería importar poco cuando nos movemos en el ámbito de la moral y de lo “políticamente correcto”, por eso creo que los que critican a otros por acudir a la sanidad privada también deberían criticar, en este caso, a Andrés Ocaña. Y es que parece que a los comunistas les gusta la sanidad privada, esta es la hipocresía de los comunistas.