España vive una situación muy delicada al borde del rescate total de nuestra economía, no obstante, antes de proseguir he de indicar que España ya tiene experiencia en estas lides, pues fue la primera nación en declararse en quiebra pues el Rey Felipe II reconoció la bancarrota y, a partir de entonces, se han sucedido bastantes, la última no muy lejana, tras la Guerra Civil. Desde el siglo XVI nuestro país se ha declarado en quiebra cada 50 años aproximadamente. Pero hoy no quiero hablar de las quiebras de España, sino de la confianza, de la capacidad que tenemos los españoles de creer en nuestro País. ¿Cómo podemos pretender que se crea en España cuando nosotros mismo no creemos en ella? Ejemplos hay muchos, seguramente insignificantes, pero calan en la sociedad y en los demás países, como, por ejemplo, el no poner la bandera española en los mítines de PSOE y PP. Envidia me ha dado viendo como en la campaña francesa tanto socialistas como populares colocaban su bandera presidiendo los actos. España tiene un gran problema de credibilidad internacional, pero ese problema empieza aquí, pues no creemos en nosotros mismos. Es muy habitual escuchar críticas a nuestro País en cualquier ámbito, muchas sin fundamento, sólo con la intención de hacer daño. Las críticas serias son siempre positivas y deben ayudar a mejorar, pero el criticar por criticar lo hemos de desechar. Y la estructura territorial del estado no ayuda en nada a la confianza. Somos el único país con esta forma de organización territorial, no tenemos una estructura unitaria, pero tampoco somos un estado federal y eso fuera de nuestras fronteras causa confusión, confusión que sólo ayuda a que se acreciente la desconfianza. En mi opinión España ha de dar una imagen de unidad, de confianza, y para que nos vean así lo primero que hemos de hacer es creer en nosotros mismos, buscar los puntos de unión, tener el coraje y la responsabilidad de mejorar aquello que haya que cambiar, como la organización política del estado, y no tener como único punto de unión a la selección española de fútbol.
Recordando en decdlt… los españoles hemos de creer en españa
Publicado el 10 octubre 2015 por Catalega @Catalega
Hoy sábado recordamos en
Desde el Caballo de las Tendillas y a dos días de la Fiesta Nacional os traemos
este artículo publicado en junio de 2012, en el que decíamos que los españoles
hemos de creer en nuestro País. ¡Feliz puente!
España vive una situación muy delicada al borde del rescate total de nuestra economía, no obstante, antes de proseguir he de indicar que España ya tiene experiencia en estas lides, pues fue la primera nación en declararse en quiebra pues el Rey Felipe II reconoció la bancarrota y, a partir de entonces, se han sucedido bastantes, la última no muy lejana, tras la Guerra Civil. Desde el siglo XVI nuestro país se ha declarado en quiebra cada 50 años aproximadamente. Pero hoy no quiero hablar de las quiebras de España, sino de la confianza, de la capacidad que tenemos los españoles de creer en nuestro País. ¿Cómo podemos pretender que se crea en España cuando nosotros mismo no creemos en ella? Ejemplos hay muchos, seguramente insignificantes, pero calan en la sociedad y en los demás países, como, por ejemplo, el no poner la bandera española en los mítines de PSOE y PP. Envidia me ha dado viendo como en la campaña francesa tanto socialistas como populares colocaban su bandera presidiendo los actos. España tiene un gran problema de credibilidad internacional, pero ese problema empieza aquí, pues no creemos en nosotros mismos. Es muy habitual escuchar críticas a nuestro País en cualquier ámbito, muchas sin fundamento, sólo con la intención de hacer daño. Las críticas serias son siempre positivas y deben ayudar a mejorar, pero el criticar por criticar lo hemos de desechar. Y la estructura territorial del estado no ayuda en nada a la confianza. Somos el único país con esta forma de organización territorial, no tenemos una estructura unitaria, pero tampoco somos un estado federal y eso fuera de nuestras fronteras causa confusión, confusión que sólo ayuda a que se acreciente la desconfianza. En mi opinión España ha de dar una imagen de unidad, de confianza, y para que nos vean así lo primero que hemos de hacer es creer en nosotros mismos, buscar los puntos de unión, tener el coraje y la responsabilidad de mejorar aquello que haya que cambiar, como la organización política del estado, y no tener como único punto de unión a la selección española de fútbol.
España vive una situación muy delicada al borde del rescate total de nuestra economía, no obstante, antes de proseguir he de indicar que España ya tiene experiencia en estas lides, pues fue la primera nación en declararse en quiebra pues el Rey Felipe II reconoció la bancarrota y, a partir de entonces, se han sucedido bastantes, la última no muy lejana, tras la Guerra Civil. Desde el siglo XVI nuestro país se ha declarado en quiebra cada 50 años aproximadamente. Pero hoy no quiero hablar de las quiebras de España, sino de la confianza, de la capacidad que tenemos los españoles de creer en nuestro País. ¿Cómo podemos pretender que se crea en España cuando nosotros mismo no creemos en ella? Ejemplos hay muchos, seguramente insignificantes, pero calan en la sociedad y en los demás países, como, por ejemplo, el no poner la bandera española en los mítines de PSOE y PP. Envidia me ha dado viendo como en la campaña francesa tanto socialistas como populares colocaban su bandera presidiendo los actos. España tiene un gran problema de credibilidad internacional, pero ese problema empieza aquí, pues no creemos en nosotros mismos. Es muy habitual escuchar críticas a nuestro País en cualquier ámbito, muchas sin fundamento, sólo con la intención de hacer daño. Las críticas serias son siempre positivas y deben ayudar a mejorar, pero el criticar por criticar lo hemos de desechar. Y la estructura territorial del estado no ayuda en nada a la confianza. Somos el único país con esta forma de organización territorial, no tenemos una estructura unitaria, pero tampoco somos un estado federal y eso fuera de nuestras fronteras causa confusión, confusión que sólo ayuda a que se acreciente la desconfianza. En mi opinión España ha de dar una imagen de unidad, de confianza, y para que nos vean así lo primero que hemos de hacer es creer en nosotros mismos, buscar los puntos de unión, tener el coraje y la responsabilidad de mejorar aquello que haya que cambiar, como la organización política del estado, y no tener como único punto de unión a la selección española de fútbol.