Hoy quiero referirme principalmente a las críticas que he leído en varios diarios, a través de los comentarios de los lectores, y que he escuchado a algunos conocidos, sobre el hecho de que D. Felipe de Borbón utilice el catalán en sus intervenciones. Parece que hay personas a las que no les gusta que el Rey o el Príncipe de Asturias puedan hacer uso de las lenguas cooficiales cuando visitan una comunidad autónoma con un idioma propio reconocido oficialmente. Yo no lo considero un error, yo lo veo como algo natural y normal, porque el catalán, el vascuence, el gallego, el valenciano o el mallorquín son también lenguas españolas, lenguas que el Jefe del Estado y el Príncipe de Asturias deberían conocer, al menos a nivel básico, y utilizar en sus discursos en aquellas regiones de una forma normal y natural. Lo que me molesta, como ya he comentado en otras ocasiones, es que la lengua española no pueda ser usada libremente en todo el territorio nacional, y de eso se debería preocupar la Casa Real.
Y por cierto, que me parece muy bien que el Príncipe de Asturias recibiera el desaire de un separatista mal educado, que le negó el saludo diciéndole que no le daba la mano porque no les deja (el Príncipe) hacer la consulta y que tras recriminarle D. Felipe su actitud le insistió indicando que "no somos amigos. Insisto, te daré la mano cuando nos dejes votar". Y me parece bien porque así en la Casa Real se darán cuenta que muchos ciudadanos normales, por defender a España, a la Constitución y al Rey también sufren actuaciones de este tipo.
Pero volviendo al tema, que me voy de las ramas, que me parece muy bien que el Príncipe de Asturias hable en catalán.