El pasado sábado más de un millón de personas se manifestaba en Madrid a favor de los derechos de las lesbianas, los gays, los transexuales y los bisexuales (LGTB), una manifestación que discurría bajo el lema “Leyes por la igualdad real, ¡ya!”, algo con lo que yo, personalmente, estoy muy de acuerdo, pues una sociedad no puede avanzar olvidando a un sector de la misma. Y es que las personas LGTB tienen todo el derecho del mundo a poder desarrollarse como lo que son, personas, y, por lo tanto, merecen todo el respeto del resto de la sociedad, faltaría más. Algo que desgraciadamente no ha ocurrido a lo largo de la historia y que, actualmente, tampoco se produce en todos los países. Ahí tenemos muchos ejemplos, como los 76 países en los que todavía se considera ilegal la práctica homosexual, o los 10 países en los que se les condena a muerte, entre ellos Irán. Y concreto en Irán porque este fin de semana hemos podido ver al Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, liderar la conga en la celebración del Día del Orgullo y manifestarse en los medios diciendo, entre otras cosas, que “hay mucho camino por recorrer” y en Twitter diciendo que “luego dicen que soy un tío muy serio. Qué maravilla de manifestación, qué gran orgullo”. Este es Pablo Iglesias, el que recibe 3.000 euros semanales de la televisión pública iraní, donde se condena a muerte a los homosexuales, y luego se manifiesta a favor de los derechos de estos, de los LGTB y dice que queda mucho camino por recorrer en defensa de sus derechos. Pues podría empezar dando ejemplo y rompiendo relaciones con el gobierno de Irán, donde se mata a la gente por ser LGTB. Pero no, esta gente de Podemos con su hipocresía y jugando a dos bandas. Lo que se merecía el eurodiputado es haber sido abucheado por los asistentes a la manifestación, por hipócrita, por caradura y geta. Esto es Podemos, el partido de la hipocresía, de la mentira. El partido que cabalga entre contradicciones buscando su interés y que vende a cualquiera por alcanzar sus objetivos. Este es Pablo Iglesias, un político de mentira.
Recordando en decdlt… pablo iglesias, un político de mentira
Publicado el 09 octubre 2016 por Catalega @Catalega
Los domingos en Desde el
Caballo de las Tendillas son para recordar, y conincidiendo con el Consejo Ciudadano
de Podemos, os traemos este artículo publicado en julio de 2015, en el que hablábamos
de Pablo Iglesias, un político de mentira, algo que cada día tengo más claro…
El pasado sábado más de un millón de personas se manifestaba en Madrid a favor de los derechos de las lesbianas, los gays, los transexuales y los bisexuales (LGTB), una manifestación que discurría bajo el lema “Leyes por la igualdad real, ¡ya!”, algo con lo que yo, personalmente, estoy muy de acuerdo, pues una sociedad no puede avanzar olvidando a un sector de la misma. Y es que las personas LGTB tienen todo el derecho del mundo a poder desarrollarse como lo que son, personas, y, por lo tanto, merecen todo el respeto del resto de la sociedad, faltaría más. Algo que desgraciadamente no ha ocurrido a lo largo de la historia y que, actualmente, tampoco se produce en todos los países. Ahí tenemos muchos ejemplos, como los 76 países en los que todavía se considera ilegal la práctica homosexual, o los 10 países en los que se les condena a muerte, entre ellos Irán. Y concreto en Irán porque este fin de semana hemos podido ver al Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, liderar la conga en la celebración del Día del Orgullo y manifestarse en los medios diciendo, entre otras cosas, que “hay mucho camino por recorrer” y en Twitter diciendo que “luego dicen que soy un tío muy serio. Qué maravilla de manifestación, qué gran orgullo”. Este es Pablo Iglesias, el que recibe 3.000 euros semanales de la televisión pública iraní, donde se condena a muerte a los homosexuales, y luego se manifiesta a favor de los derechos de estos, de los LGTB y dice que queda mucho camino por recorrer en defensa de sus derechos. Pues podría empezar dando ejemplo y rompiendo relaciones con el gobierno de Irán, donde se mata a la gente por ser LGTB. Pero no, esta gente de Podemos con su hipocresía y jugando a dos bandas. Lo que se merecía el eurodiputado es haber sido abucheado por los asistentes a la manifestación, por hipócrita, por caradura y geta. Esto es Podemos, el partido de la hipocresía, de la mentira. El partido que cabalga entre contradicciones buscando su interés y que vende a cualquiera por alcanzar sus objetivos. Este es Pablo Iglesias, un político de mentira.
El pasado sábado más de un millón de personas se manifestaba en Madrid a favor de los derechos de las lesbianas, los gays, los transexuales y los bisexuales (LGTB), una manifestación que discurría bajo el lema “Leyes por la igualdad real, ¡ya!”, algo con lo que yo, personalmente, estoy muy de acuerdo, pues una sociedad no puede avanzar olvidando a un sector de la misma. Y es que las personas LGTB tienen todo el derecho del mundo a poder desarrollarse como lo que son, personas, y, por lo tanto, merecen todo el respeto del resto de la sociedad, faltaría más. Algo que desgraciadamente no ha ocurrido a lo largo de la historia y que, actualmente, tampoco se produce en todos los países. Ahí tenemos muchos ejemplos, como los 76 países en los que todavía se considera ilegal la práctica homosexual, o los 10 países en los que se les condena a muerte, entre ellos Irán. Y concreto en Irán porque este fin de semana hemos podido ver al Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, liderar la conga en la celebración del Día del Orgullo y manifestarse en los medios diciendo, entre otras cosas, que “hay mucho camino por recorrer” y en Twitter diciendo que “luego dicen que soy un tío muy serio. Qué maravilla de manifestación, qué gran orgullo”. Este es Pablo Iglesias, el que recibe 3.000 euros semanales de la televisión pública iraní, donde se condena a muerte a los homosexuales, y luego se manifiesta a favor de los derechos de estos, de los LGTB y dice que queda mucho camino por recorrer en defensa de sus derechos. Pues podría empezar dando ejemplo y rompiendo relaciones con el gobierno de Irán, donde se mata a la gente por ser LGTB. Pero no, esta gente de Podemos con su hipocresía y jugando a dos bandas. Lo que se merecía el eurodiputado es haber sido abucheado por los asistentes a la manifestación, por hipócrita, por caradura y geta. Esto es Podemos, el partido de la hipocresía, de la mentira. El partido que cabalga entre contradicciones buscando su interés y que vende a cualquiera por alcanzar sus objetivos. Este es Pablo Iglesias, un político de mentira.