El domingo por la noche haciendo zapping me topé con el inicio de la entrevista que Jordi Évole le hacía a Pedro Sánchez; y me quedé a verla, constatando lo bien que ha hecho el PSOE en deshacerse de este personaje como Secretario General.
Y es que Pedro Sánchez ha hecho suyas todas las consignas podemitas, dando la sensación en la entrevista de Salvados que estaba haciendo méritos para entrar en las filas de Podemos. Algo que, visto lo visto, no descartaría. Porque para eso ha quedado Pedro Sánchez; e imagino es algo que no descartará visto el futuro laboral que le espera. Y para defender su gestión al frente del PSOE se dedicó a criticar a las empresas del IBEX 35, que digo yo que ojalá fuera el IBEX 70 ó 100, pues eso querría decir que son muchas las empresas de gran nivel que tenemos en España. Y también hizo responsables de sus fracasos al frente del socialismo español a los grandes grupos de comunicación, como si él no tuviera culpa de nada y todo hubiera sido impuesto por los ‘poderes fácticos’ que nos mueven a su antojo. Y para hacer méritos, además de criticar al empresariado español y a los medios de comunicación, Pedro Sánchez abrazó también otros mantras podemitas, como el decir que España es una Nación de naciones y que Cataluña o País Vasco han de ser reconocidas como naciones dentro de España. El caso es que Pedro Sánchez, según dice, ya se ha puesto a trabajar. Y yo tengo claro que ese trabajo consiste en conseguir que PSOE y Podemos se traten de iguales, de tú a tú, algo que reconoció abiertamente; vamos, para que el PSOE se convierta en un gregario de Pablo Iglesias, porque eso es lo que en el fondo le gustaría a Pedro Sánchez, porque es un podemita radical.