Podemos se ha convertido en el referente de la izquierda española, y es que esta formación de extrema izquierda en unos meses ha sabido (y conseguido) acaparar toda la atención y macar los tiempos de casi toda la clase política. Ya lo hemos apreciado esta semana cuando su líder, Pablo Iglesias (Pablemos), comparecía en el Ritz en un desayuno de estos que se auto organiza la casta para darse un baño de multitudes. Y ahí tuvimos a un gran número de burgueses aplaudiendo y rindiendo pleitesía a uno que llama a la revolución contra ellos, mientras se hacía callar y se expulsaba a una persona que decía y preguntaba las verdades del barquero. Y lo hemos seguido comprobando cuando hace un par de días, parte de la prensa española despedía con aplausos al flamante eurodiputado de la coleta al finalizar una rueda de prensa en la eurocámara. El caso es que esta gente de Podemos están marcando estilo entre la izquierda, todos se miran en ellos y tratan de parecerse a los nuevos rojos, olvidando que los ciudadanos cuando tienen que elegir prefieren siempre al original. Y como sigan las cosas así, la mayoría se quedará con los de Pablemos rechazando imitaciones. Lo mismo sucede en Cataluña con ERC y CIU, jugando a independentistas la gente prefiere a los republicanos, que para eso lo han sido toda la vida. Y lo de marcar estilo se está notando y lo estamos comprobando, por ejemplo en Andalucía, donde los sindicatos (UGT y CCOO), unidos a Izquierda Unida (en el Gobierno de la Junta), están presionando a los empresarios andaluces para que acepten que la renta mínima vital forme parte del acuerdo de concertación social de Andalucía. Es decir, la izquierda se sube al carro de Podemos y también pide eso de la renta vital básica, vaya a ser que de no reclamarla parezca que no son lo suficientemente progresistas. Así las cosas no me extrañaría que al final esta propuesta cuaje y se empiece a repartir entre los andaluces eso de la renta vital básica. Y si eso ocurre el número de parados en Andalucía se multiplicaría porque muchos dirían que para qué van a trabajar, que con eso de la paguita de la Junta están muy agustito en casa y que entre la renta esa, entre chapuza y chapuza, entre el huerto, la beca y otras ayudas, que trabaje Rita. Y encima se quedarán con el original.
Podemos se ha convertido en el referente de la izquierda española, y es que esta formación de extrema izquierda en unos meses ha sabido (y conseguido) acaparar toda la atención y macar los tiempos de casi toda la clase política. Ya lo hemos apreciado esta semana cuando su líder, Pablo Iglesias (Pablemos), comparecía en el Ritz en un desayuno de estos que se auto organiza la casta para darse un baño de multitudes. Y ahí tuvimos a un gran número de burgueses aplaudiendo y rindiendo pleitesía a uno que llama a la revolución contra ellos, mientras se hacía callar y se expulsaba a una persona que decía y preguntaba las verdades del barquero. Y lo hemos seguido comprobando cuando hace un par de días, parte de la prensa española despedía con aplausos al flamante eurodiputado de la coleta al finalizar una rueda de prensa en la eurocámara. El caso es que esta gente de Podemos están marcando estilo entre la izquierda, todos se miran en ellos y tratan de parecerse a los nuevos rojos, olvidando que los ciudadanos cuando tienen que elegir prefieren siempre al original. Y como sigan las cosas así, la mayoría se quedará con los de Pablemos rechazando imitaciones. Lo mismo sucede en Cataluña con ERC y CIU, jugando a independentistas la gente prefiere a los republicanos, que para eso lo han sido toda la vida. Y lo de marcar estilo se está notando y lo estamos comprobando, por ejemplo en Andalucía, donde los sindicatos (UGT y CCOO), unidos a Izquierda Unida (en el Gobierno de la Junta), están presionando a los empresarios andaluces para que acepten que la renta mínima vital forme parte del acuerdo de concertación social de Andalucía. Es decir, la izquierda se sube al carro de Podemos y también pide eso de la renta vital básica, vaya a ser que de no reclamarla parezca que no son lo suficientemente progresistas. Así las cosas no me extrañaría que al final esta propuesta cuaje y se empiece a repartir entre los andaluces eso de la renta vital básica. Y si eso ocurre el número de parados en Andalucía se multiplicaría porque muchos dirían que para qué van a trabajar, que con eso de la paguita de la Junta están muy agustito en casa y que entre la renta esa, entre chapuza y chapuza, entre el huerto, la beca y otras ayudas, que trabaje Rita. Y encima se quedarán con el original.