Hace unos días dedicaba un artículo a la Consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Dª Elena Cortés, bajo el título “Que deje de ser consejera, ¡no la necesitamos!”, en el que analizaba unas declaraciones de la política de Izquierda Unida sobre los escraches, en los que decía que si no fuera consejera participaría en los mismos. Luego ha venido la Ley de la Junta por el que se aprueban las expropiaciones de las viviendas vacías, también di mi opinión sobre esta cuestión en el artículo “¡Al final acabamos todos con el chandalito!”. Y hace unos días publicaba la prensa que la consejera Cortés había firmado más de 100 desahucios desde mayo de 2012, desahucios publicados en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía relativos a notificaciones de órdenes de desalojo consecuencia de impagos de alquileres o rentas en las viviendas públicas de la Junta de Andalucía. ¡Viva la hipocresía! Y luego se permite el lujo de decir que si no fuera consejera participaría en los escraches. ¿Nos toma por tontos?, ¿cree que somos imbéciles? Pero lo peor de todo, lo más triste, es que no pasa nada. La mayoría de la gente no se entera de estas actitudes, de esta hipocresía; y muchos aplauden la expropiación de viviendas de la Junta sin saber que la propia Junta está dejando a gente en la calle, que desahucia a familias que no pueden pagar los alquileres y rentas de las viviendas públicas que les fueron concedidas. ¿Por qué no lo denuncian los de la PAH y sus huestes? Parece que la señora Elena Cortés hace colección de despropósitos; lo que ya no sé es si es consecuencia de su ignorancia, de su ineptitud, de su chulería o de su pasotismo. Me tiene desconcertado. Aunque vistas sus formas, vista su caradura y su demagogia no sería de extrañar que acabe haciéndose un autoescrache.
Hoy sábado recordamos en
Desde el Caballo de las Tendillas y
traemos un artículo publicado en abril de 2013 en el que hablábamos de la
consejera de la Junta de Andalucía, Elena Cortés, y los escraches. ¡Feliz
sábado!
Hace unos días dedicaba un artículo a la Consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Dª Elena Cortés, bajo el título “Que deje de ser consejera, ¡no la necesitamos!”, en el que analizaba unas declaraciones de la política de Izquierda Unida sobre los escraches, en los que decía que si no fuera consejera participaría en los mismos. Luego ha venido la Ley de la Junta por el que se aprueban las expropiaciones de las viviendas vacías, también di mi opinión sobre esta cuestión en el artículo “¡Al final acabamos todos con el chandalito!”. Y hace unos días publicaba la prensa que la consejera Cortés había firmado más de 100 desahucios desde mayo de 2012, desahucios publicados en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía relativos a notificaciones de órdenes de desalojo consecuencia de impagos de alquileres o rentas en las viviendas públicas de la Junta de Andalucía. ¡Viva la hipocresía! Y luego se permite el lujo de decir que si no fuera consejera participaría en los escraches. ¿Nos toma por tontos?, ¿cree que somos imbéciles? Pero lo peor de todo, lo más triste, es que no pasa nada. La mayoría de la gente no se entera de estas actitudes, de esta hipocresía; y muchos aplauden la expropiación de viviendas de la Junta sin saber que la propia Junta está dejando a gente en la calle, que desahucia a familias que no pueden pagar los alquileres y rentas de las viviendas públicas que les fueron concedidas. ¿Por qué no lo denuncian los de la PAH y sus huestes? Parece que la señora Elena Cortés hace colección de despropósitos; lo que ya no sé es si es consecuencia de su ignorancia, de su ineptitud, de su chulería o de su pasotismo. Me tiene desconcertado. Aunque vistas sus formas, vista su caradura y su demagogia no sería de extrañar que acabe haciéndose un autoescrache.
Hace unos días dedicaba un artículo a la Consejera de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Dª Elena Cortés, bajo el título “Que deje de ser consejera, ¡no la necesitamos!”, en el que analizaba unas declaraciones de la política de Izquierda Unida sobre los escraches, en los que decía que si no fuera consejera participaría en los mismos. Luego ha venido la Ley de la Junta por el que se aprueban las expropiaciones de las viviendas vacías, también di mi opinión sobre esta cuestión en el artículo “¡Al final acabamos todos con el chandalito!”. Y hace unos días publicaba la prensa que la consejera Cortés había firmado más de 100 desahucios desde mayo de 2012, desahucios publicados en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía relativos a notificaciones de órdenes de desalojo consecuencia de impagos de alquileres o rentas en las viviendas públicas de la Junta de Andalucía. ¡Viva la hipocresía! Y luego se permite el lujo de decir que si no fuera consejera participaría en los escraches. ¿Nos toma por tontos?, ¿cree que somos imbéciles? Pero lo peor de todo, lo más triste, es que no pasa nada. La mayoría de la gente no se entera de estas actitudes, de esta hipocresía; y muchos aplauden la expropiación de viviendas de la Junta sin saber que la propia Junta está dejando a gente en la calle, que desahucia a familias que no pueden pagar los alquileres y rentas de las viviendas públicas que les fueron concedidas. ¿Por qué no lo denuncian los de la PAH y sus huestes? Parece que la señora Elena Cortés hace colección de despropósitos; lo que ya no sé es si es consecuencia de su ignorancia, de su ineptitud, de su chulería o de su pasotismo. Me tiene desconcertado. Aunque vistas sus formas, vista su caradura y su demagogia no sería de extrañar que acabe haciéndose un autoescrache.