Bien, pues ahora nos toca que los 'implicados' recuerden lo que se les ha dicho por activa y por pasiva.
Diálogo es la clave de una democracia. Nadie tiene la verdad absoluta, puesto que si es absoluta, ya no es democracia, es dictadura.
De repente se produce una especie de manto que casi todo lo borra. Se olvidan de todos los compromisos de sus programas, de sus últimas frases para 'arañar' votos. Incluso de sus desmarques de última hora.
Recordar, es un verbo que no solamente hay que saber su significado, que también, hay que ponerlo en práctica.
Y nosotros los ciudadanos tenemos 'armas' para despertar la memoria de los políticos.
Esas 'armas' son las hemerotecas en general, y si no nos hacen caso tenemos las protestas con nuestras manifestaciones.
No me interesan las anécdotas, el país no está para bromas, ni mucho menos. O se ponen en serio a trabajar o les tendremos que echar de su trabajo con sus promesas no cumplidas.
Con las promesas y compromisos dadas al pueblo no se juega, aunque muchos de los políticos estén acostumbrados en prometer y no cumplir.
La educación, sanidad, justicia, discapacidad, la violencia de género, la pobreza infantil, en definitiva la desigualdad entre la riqueza y la pobreza, -entre otros muchos temas-, necesitan atención prioritaria para salir del atolladero en el que nos han metido.
No nos dejemos avasallar por los 'intocables'. Los diputados y senadores son nuestros representantes elegidos por todos los ciudadanos que hemos depositado nuestro voto y por eso mismo no podemos desentendernos de ellos.
Tienen que hacer su trabajo y debemos de estar muy atentos los administrados para que ellos, los 'elegidos' cumplan, aunque tengamos que repetir y repetir que tienen que recordar lo que prometieron y ponerse de acuerdo con el diálogo para que en definitivo cumplan sin tener que recordar.Que tengáis unas felices fiestas. Hasta el año que viene, sed felices, así seguramente haréis felices a los demás, pero siempre todos los días de cada año, todos.