Hemos visitado el stand de Kanguret, donde Ana nos ha enseñado uno por uno, los diferentes modelos de portabebés que vende (tanto los confeccionados por ella como los de otras marcas).
En las siguientes fotos podreis ver algunas cosas de su tiendita:
Me habría comprado todas y cada una de las maravillosas cositas que vende , en especial la fantástica mochila de lagartijas de la foto, confeccionada por ella, que me encantó tanto por su diseño como por lo ligera y fresquita que es , pero como no está la economía para grandes derroches y como de portabebés voy servida, me he comprado un kilo de nueces de lavado y un pañal de tela. No he probado ninguna de las dos cosas anteriormente, así que quiero probarlas para ver el resultado.
Además de visitar a Ana, nos hemos recorrido la feria de arriba abajo y papá ha ido fotografíando algunas de las cositas que nos hemos ido encontrando.
No hemos podido resistirnos a comprar un quesito y un aceite riquísimo y un par de instrumentos de música para David.
En resumen, hemos salido de la feria encantados, pero un poco tristes por no disponer de más dinero, porque, aunque ni papá ni yo le damos excesiva importancia, en ocasiones como estas es una lástima que sean los euros los que decidan por nosotros y no nos permitan hacer las cosas como realmente queremos. Porque como ya sabreis, todo lo ecológico es bastante caro y, aunque hacemos un esfuerzo y estamos muy concienciados con el tema, no llegamos a todo lo que nos gustaría.
Pero de todos modos, visitar biocultura es un gustazo, sin duda lo recomiendo!