Recrear el negocio familiar

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

por José Javier Rodríguez Alcaide

Es verdad que un porcentaje elevado de empresas familiares desaparecen con la primera generación familiar y ni siquiera llegan a ser transferidos a los hijos. ¿Cómo logran algunas familias superar la pena producida por la pérdida de un negocio? Algunas familias han superado esta pena recreando el negocio de la familia y otro diferente. Recrear la empresa familiar significa que toda la familia o una o varías ramas familiares se alían o unen para arrancar con una nueva actividad, iniciar una nueva actividad similar a la que tenia la generación anterior o, incluso, recomprar el negocio que total o parcialmente su familia había enajenado. ¿Por qué algunas familias fundan nuevos negocios? ¿Cuáles son sus motivaciones una vez que sus antepasados liquidaron el anterior negocio? 

La experiencia nos dice que los sucesores de familias, que vendieron sus negocios, empezaron de nuevo tras un periodo intermedio de al menos seis años sin actividad. Son ramas familiares que han desarrollado una estrategia de largo plazo, que tienden a recrear el negocio dentro de la rama de actividad de la que tienen experiencia o, incluso, en el mismo tipo de negocio de sus antepasados. Son gentes que quieren ser independientes y disfrutan, gerenciando, como ejecutivos de sus propias decisiones arriesgadas. 

Casi siempre en el proceso de recreación suelen coincidir menor número de familiares de los que existían el día que el negocio familiar se vendió. Los negocios familiares se enajenan por motivos diferentes. Se venden porque no son capaces de adaptarse al mercado, dada la obsolescencia de sus productos y servicios. La concentración que se da en el sector de actividad o a la decadencia del liderazgo empresarial. A veces se venden y fragmentan porque los familiares no son capaces de trabajar juntos en armonía. También cuando se incorporan accionistas no familiares y la familia pierde el control de la propiedad y ,claro está, cuando en la empresa familiar no existen reglas de gobierno claramente definidas y deviene en una anarquía. 

Cuando una familia empresaria recrea una empresa lo hace por necesidad familiar, para dar una oportunidad de trabajo a la siguiente generación, porque no desea quedar inactiva o por mantenerse independiente. Cualesquiera que sean las razones, incluida la de recuperar el negocio vendido, ahora son capaces de diferenciar con claridad lo que es la familia, el negocio y la propiedad, de modo que definen las reglas de juego entre las tres instituciones desde el primer momento de la recreación de la empresa. No se recreará un negocio familiar si no existe unidad y compromiso dentro de la rama o entre las ramas familiares. Tampoco se recreará un negocio si no asumen una determinada escala de valores en el seno de la familia. El valor de la humildad reconociendo el fracaso anterior es crucial en el relanzamiento empresarial. Estas familias sienten como si un aire nuevo y fresco entrara en su espíritu. La erosión que había sufrido su grado de compromiso desaparece y una nueva esperanza inunda la actividad emprendedora de la rama familiar persistente, lo que les lanza a la creación de nuevos proyectos.

Autor José Javier Rodríguez Alcaide – Director Cátedra PRASA de Empresa Familiar  Universidad de Córdoba