Este proyecto, realizado por Chris Klapper y Patrick Gallagher es una instalación interactiva formada por una serie de esculturas cinéticas donde el usuario puede experimentar cómo es el entorno cambiante de las tormentas ya sea por el color de la escultura como por su sonido.
Me ha parecido una instalación buenísima no sólo por el factor abstracto y su gran tamaño, sino porque el componente interactivo que tiene hace que sea una obra que multiplica los sentidos del observador.
Visto en: Blog del diseño