Recuento del 2014

Publicado el 01 enero 2015 por Manigna
Veinte libros –aunque los cuentos de los hermanos Grimm están en dos volúmenes- en este año que acaba, y aunque sé que hay personas que leen el doble o más que eso para mí es una inmensidad, claro, nada comparado a los que voy acumulando cada vez que paso por una librería normal o de viejo.



Entre el grupo de los brasileños este año pude abrir y deleitarme con la obscura y cruda ficción de Dalton Trevisan y su “Desastres do amor” (“Desastres amorosos” podría ser en traducción libre), también decepcionarme con “La ciudad sitiada” de Clarice Lispector, ella todo un clásico pero con esa obra no enganché; y devorar un libro más, “Feriado de mim mesmo” del joven y siempre arriesgado Santiago Nazarian.



La banda japonesa la encabezó Junichiro Tanizaki. “Vorágine” es la primera obra que leo de este consagrado escritor nipón. Shusaku Endo es ya un caserito mío, o yo de él. Cada vez que paso por alguna librería estoy atento a ver si por ahí hay algún otro libro suyo, y con “Escándalo” sigue afirmándose en mi gusto. Pude conocer algo más del escritor japonés más popular, Haruki Murakami. Su “After dark” sigue en aquella línea misteriosa que ya no lo es tanto cuando estoy a punto de abrir un libro suyo.

Fueron seis libros de la misma cantidad de escritores peruanos, desde el omnipresente Mario Vargas Llosa con la obra preferida por él, “Conversación en La Catedral”, donde torna simple un enmarañado muy complejo; dos consagrados: Alonso Cueto sorprendiendo con una bello relato infantil, “El árbol del tesoro”, e Iván Thays con su libro de relatos “Las fotografías de Frances Farmer”, algo oscuro, de una escrita muy limpia; y los menos conocidos en el exterior: Enrique Planas con su primera novela “Orquídeas del paraíso” que motiva a hacerse de las siguientes obras de él; el muy promocionado Jeremías Gamboa con su segunda obra y primera novela “Contarlo todo”, no está mal para ser la primera novela, comienza avasalladora, sobre todo en los trechos donde el personaje principal se mueve en el mundo periodístico. “Día de visita” del periodista Marco Avilés, quien es nuestro Virgilio en el infierno que es la cárcel de mujeres de Santa Mónica en Chorrilos, Lima. Crónicas duras donde la realidad supera toda ficción. 


La legión extranjera está encabezada por José Saramago y su última novela publicada que viene en realidad a ser la segunda escrita por el Nobel portugués, “Claraboya”. Pudiendo cumplir una deuda pendiente que me tengo este año que acaba ingresé al mundo de Saramago. Pude leer la obra de otro Nobel, Gabriel García Márquez y su “Relato de un naúfrago”, cumpliendo mi promesa conmigo mismo de leer una obra de él tras una de Vargas Llosa


La sorprendente “El bebedor de vino de palma” del nigeriano Amos Tutuola, fue toda una suerte depararse con éste ejemplar. La obra de otro escritor que por fin pude conocer es la del mozambiqueño Mia Couto, y la suerte de poder leerlo en su idioma original, el portugués. "Tierra sonámbula" es la primera de varias obras que espero depararme en el futuro. Nunca vi una obra de él en castellano. El italiano Vitaliano Brancati y su “El bello Antonio” fue un agradable descubrimiento, al punto de encontrar y hacerme de dos obras más de él. Soy caserito del inglés Will Self, e incluso debería leer más libros de este compadre por lo diferente y estrambótico que llega a ser. “Grandes simios” sólo me deja claro que más locos con esa escrita diferenciada deberían haber por ahí. Embarcarse con el noruego Thor Heyerdahl abriendo “La expedición de la Kon-Tiki” es una aventura muy recomendada. Este es el tipo de obra que superará la prueba del tiempo. De aquí a 300 años de seguro se le leerá con la misma sorpresa de conocer que alguna vez un loco motivó a otros cinco para embarcarse y verificar el sueño del primero. Pude también hacerme y leer la edición conmemorativa por los 200 años de haberse publicado por primera vez los “Cuentos maravillosos, infantiles y domésticos” de los hermanos Grimm, desconozco si existe una nueva edición y traducción al castellano como la hay en portugués; espero que sí.
Por un mejor año llenos de salud, literatura, vinos, música y reunión con amigos y/o familia; hay que aprovechar los momentos para disfrutar de lo mejor que la vida nos ofrece. ¡Feliz 2015 para todos!