Recuerdas la primera vez que plantaste un jardín?
O un árbol? O mismo una macetita?
Las manos tocando la tierra, alguna hormiga perdida paseando por tu brazo... Y los olores. Que sensaciones, verdad?!
Yo me recuerdo que mi primera aventura paisajística fue en el jardín de casa, donde solíamos andar en bici, tenía unos 5 años entonces, y no era muy bien un jardín. Era mas un montón de hierba sin control y que le encantaba a los conejos.
Me encontré con una flor pequeñita y un poco rosa detrás de un arbusto, mi padre me dijo que no la tocara que era una mala hierba (Polygonum capitatum).
Apenas giró la espalda, la cogí y salí corriendo para casa. Dejé la bici y la vergüenza.
La intenté plantar otra vez, en la jardinera que colgaba de la ventana de mi habitacion.
Vaya sorpresa cuando después de unas horas, vi que se había muerto.
Claro, la arranqué sin raíz ni nada. Estaba aprendiendo.
Después de este día, me volví una adicta, siempre cotilleando el mundo de las plantas. Buscando nuevas especies (nuevas para mi), plantando judías en el jardín, ahogando cactos. Bueno, aprendiendo.
Pero mas que nada, enamorándome.