En los días de solsticio de invierno tenemos la oportunidad de contemplar en el Baluarte de Palma uno de los fenómenos solares más atractivos y sobrecogedores: la luz del amanecer traspasando los dos grandes rosetones de la catedral.
Aprovechemos la efemérides para hacer un paseo emotivo por el Castell de Bellver, de cuya belleza da cuenta el propio nombre. Lamentablemente el bello lugar circular ha servido demasiadas veces para prisión de personas generosas e ilustres. Las placas que recuerdan a liberales como el Teniente General Luís Lacy, fusilado en 1817, o a los republicanos detenidos de 1936, se juntan con una pequeña línea meridiana dedicada a François Arago.
Arago fue el matemático francés que continuo los trabajos de Delambre y Méchain de medida del arco de meridiano; la mala suerte de estar en España en 1808 le llevó a estar prisionero en Bellver, de donde pudo escaparse en pocos meses. La Societat Balear de Matematiques Xeix nos recuerda el hecho, de igual forma que la placa del baluard da cuenta de la transparencia de la Catedral.
El museo del interior conserva objetos de interés, señalamos la representación alegórica de la Republica que presidía el Ayuntamiento de Palma. Un escolar trabaja con un libro mientras una escuadra, un compás y un globo descansan a sus pies. Justicia, trabajo y estudio: sueños frustrados.