Recuerdos de una Alegría Efímera – 08

Publicado el 19 diciembre 2019 por Carlosgu82

Quince de enero del dos mil dieciséis

Me siento solo, a pesar de tener a alguien a mi lado. No siento conectar. No siento las maravillas de antes. ¿A donde fue el cariño y el amor?

Ser enamorados por curiosos ha develado su oscuridad. No hay luz que guié nuestro caminar. Los sueños y promesas que mutuamente nos vociferamos, han caído como las hojas de aquel árbol frente al parque donde inició todo.

Somos iguales con tintes distintos. Somos espejos.

Sus ojos brillan por este amor, pero en el fondo se consume aquella vela. Se siente, se siente. Aunque intentemos aferrarnos a nuestros corazones, poco a poco se nos agotarán las fuerzas y nos dejaremos caer en el gran campo de nieve.

Ella aún no sabe todo esto que siento. Le rompería el corazón. Pero llegara un día en que ya no pueda guardarlo y escuchara mi última proclama…

 Dieciséis de enero del dos mil dieciséis

Hoy la vía, de camino por la plaza del pueblo. Estaba sola. No decidí acercarme. Sonreía mucho en aquella banca solitaria.

No interrumpiría su felicidad. La siento tan lejana y desconocida. Realmente no me molestaría que otro joven la acompañase. No puedo pensar mal de ella, es imposible que venga de mi esos pensamientos prejuiciosos. Me retire, por la arboleda sin hacer ruido.

Camine mirando a las estrellas, que poco a poco se apagaban por la densa nube que cubría.

Lluvia, leve lluvia caía entre mi rostro, confundiéndose entre mi pequeñas lágrimas. En casa, con el café en mano y mirando a la ciudad, solo cerré mis ojos y pensé: Todo pasará.

Mientras me cubría y recitando mi oración, me despedía de este día tan extraño.

Nunca había sentido una cosa así…