Hace mucho que no os cuento una historia de joyas… El pasado martes me escribió Noelia. Estaba buscando en internet Collares de Ojo de Tigre y se topó con el artículo que publicamos sobre las Leyendas del Ojo de Tigre.
Os cuento su historia.
La madre de Noelia falleció hace un par de años. De ella guarda cientos de recuerdos, se siente afortunada por ello, pero tenía un collar de ojo de tigre que para ella era especial. El recuerdo que guardaba con más cariño de su madre. No fue ningún regalo, más bien un capricho que Paula quiso darse en vida para celebrar un merecido ascenso en el trabajo. Paula era una apasionada de las piedras y los minerales, pero el ojo de tigre era su favorito.
Cuando la nombraron Directora de Comunicación de una importante multinacional se fue a la joyería de un buen amigo y le encargó un Collar de Ojo de Tigre con un broche de oro. Se lo ponía en todas sus reuniones importantes, en los acontecimientos más señalados, en todos los momentos que eran significativos para ella. Le daba suerte… decía.
Noelia seguía con la tradición que había inaugurado su madre y, tras heredarlo, lo utilizaba siempre que se presentaba una ocasión especial. En noviembre del año pasado Noelia asistió a la boda de una de sus mejores amigas y se puso el collar de ojo de tigre de su madre. Bailando con uno de los sobrinos de su amiga, el collar se enganchó y todas las bolas se desperdigaron por el salón. Os podéis imaginar el disgusto.
Me cuenta Noelia en su email que desde entonces está buscando otro collar de ojo de tigre como el de su madre. La joyería donde Paula lo compró tuvo que cerrar hace unos meses. Por eso recurrió a internet… y dio con nuestra joyería online, y con la posibilidad de hacer los collares por encargo.
Os contaba ayer en la página de Facebook de El Rincón de Mis Alhajas que había recibido uno de los encargos que más me gustaban… lo más gratificante de este trabajo es crear una joya con la certeza de que tendrá un valor excepcional para alguien y que va a formar parte de la historia de personas como Noelia.
Ahora sólo falta que a ella le guste tanto como a mí hacerlo.
Collar de ojo de tigre, por encargo