Recuerdos literarios del instituto

Publicado el 20 marzo 2017 por Carmelo Carmelo Beltrán Martínez @CarBel1994
He repetido muchas veces que el instituto es una máquina de destrucción de lectores potenciales, que con sus ansias de que los chavales lean «buena literatura», empachan a los estudiantes de clásicos para los que todavía no están preparados. Sin embargo, a pesar de todas mis palabras, sí que guardo buenos recuerdos de algunas obras. 
Este post va para todas esas profesoras de lengua que tuve. Quizás la única asignatura de mi etapa en el instituto de la que puedo decir que todas eran muy buenas profesoras.

Recuerdos literarios del instituto


La catedral de Cesar Mallorquí


Primero de ESO, dos trimestres en los que las lecturas habían sido un auténtico desastre, sobre todo para alguien como yo al que leer no le gustaba nada. Llega la última lectura obligatoria y nos plantan esta novela. 
Nos encontramos con una historia situada en el medievo que tiene como protagonista a un joven herrero (creo) que de pronto se ve inmiscuido en una misión mandada por su majestad, para lo que tiene que dejar su casa e irse a vivir aventuras.
Le acompañaban tres caballeros que después se descubre que son masones. Hay misterios, batallas e incluso un poco de magia.
Recuerdo que yo solo leía lo marcado por el instituto cada semana, hasta que un día un amigo me dijo que siguiera, que le estaba encantando. Lo devoré esa misma tarde.
Me parece una historia propicia para la edad que tenía, trece. Habla de valor, de sueños y de nunca rendirse, perfecto para un chaval. Lo releí hace un par de años y me siguió gustando, pero no tanto como la primera vez. Así que decidí quedarme con el primer recuerdo.

La dama del alba de Alejandro Casona 


Una de las primeras obras de teatro que leí. Me acuerdo de que iba sobre una familia que lo estaba pasando fatal por la muerte de una de sus hijas, Angélica, y que había afectado tanto a la madre que esta trastocaba la vida de sus hijas y del abuelo.
Pero un día aparece una peregrina y todo cambia.
Guardo muy buenos recuerdos, las referencias a la muerte, el hecho de tirarme tardes leyéndolo, así como el hecho de tener que hacer un trabajo para el instituto. Creo que me salieron más de treinta páginas (y al resto unas siete u ocho), pero es que tenía que explayarme hablando.

Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley 


Una novela famosa donde las haya. Hasta el momento en el que me la mandaron pensé que Frankenstein era el nombre del monstruo, y no del Doctor. Una obra muy separada de lo que quieren vender las historias populares, es una que habla del abandono, del amor por los «hijo», del os prejuicios de las apariencias…
Me lo he leído más de tres veces y lo volvería a hacer sin pensármelo.p

El corazón delator de Edgar Allan Poe


Iba en un compendio de relatos de terror. Era el segundo que aparecía y el momento en el que conocí por primera vez a Allan Poe. Estoy seguro de que si mi profesora no hubiese leído aquel relato con la voz con la que lo hizo nunca me hubiera parado a conocerle. Fue una de mis profesoras favoritas del instituto y me encantaría encontrármela algún día. Me abrió a un mundo de grandes historias.

Las mil y una noches (Adaptación con menos relatos) 


Nos narran los cuentos que Sherezade cuenta para que no la manten. Una de las obras más famosas del mundo y que nos dejó grandes relatos.
Nosotros leímos una adaptación con menos relatos, entre los que encontrábamos la historia en la que está basada Aladín y muchas otras, la historia de un pesacador...
Recuerdo que en el examen nos hicieron hacer una comparación entre el relato de Aladin y la película de Disney.
Qué tiempos.
Carmelo Beltrán@CarBel1994