Debemos animarles, como padres y docentes, a improvisar. Una flor puede tener un tallo de color naranja, unas hojas de color violeta, y tener unos pétalos arco-iris. Les podemos enseñar, guiar y ayudar, pero tienen que ser ellos mismos los que tengan la iniciativa. Muchas veces mi hija me dice que no sabe o no puede. ¿Cómo no vas a saber hacer una flor? Visualiza las que conoces, y que partes tiene...
Hay que encontrar un equilibrio entre los límites exigidos, como no pintar en las paredes o en la ropa. Pero, tampoco podemos paralizarlos a base de prohibiciones y advertencias. Es su obra y necesita un tiempo para admirarla.
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