Volvemos con otra entrada sobre recursos para el otoño que en este caso se centrará en actividades manipulativas de experimentación sensorial. Es necesario el desarrollo de este tipo de propuestas en el aula, especialmente en los primeros años, ya que la actividad principal del niño es explorar el entorno mediante la manipulación e interacción con este y a través de los sentidos.Las actividades manipulativas de experimentación sensorial nos permiten aprovechar al máximo la curiosidad natural de las niñas y niños y sus ganas de actuar, experimentar y descubrir.
Las niñas y niños evolucionan en la interacción con las personas y las cosas, los pequeños actúan y juegan con todo lo que esta a su alcance. La exploración y el descubrimiento de objetos parten de la actividad espontánea del niño y la potencian, propician que el niño sea activo, autónomo y facilita que cada uno siga su propio ritmo.Además, las actividades manipulativas de experimentación sensorial son una gran herramienta de observación, ya que favorece en todo momento la acción espontanea del alumnado y nos permite observar sus respuestas e interacciones.
Por este motivo la primera propuesta de actividad es una visita al medio natural más cercano al aula, desde un bosque al mismo patio en función de nuestras posibilidades. Una vez allí invitaremos a las niñas y niños a explorar el entorno con los diferentes sentidos, podemos escuchar e identificar sonidos, oler diferentes plantas o probar algunos frutos de otoño. Y también podemos buscar, observar, recoger y manipular elementos que encontremos en nuestro paseo: