Recursos educativos abiertos: llega la hora del cambio

Por Saludconcosas @manyez


A veces la Unión Europea toma la delantera... En la reciente Comunicación de la Comisión titulada "Apertura de la educación: Docencia y aprendizaje innovadores para todos a través de nuevas tecnologías y recursos educativos abiertos" se habla alto y claro, y sin tapujos, de difusión de materiales, de alfabetización digital, de MOOC, de comunidades de práctica, etc.Algunos párrafos escogidos al "azar" para organizaciones sanitarias y servicios de salud:

Se debe animar a los centros de enseñanza y formación, los profesores y los estudiantes a compartir libremente su propio material didáctico con sus homólogos mediante el uso de licencias abiertas. En consonancia con la Declaración de París de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), un enfoque común europeo debe permitir que los materiales educativos financiados con fondos públicos estén disponibles libremente para todos aquellos que deseen utilizarlos para aprender o enseñar.
Los instrumentos de validación y reconocimiento utilizados en la educación formal deben adaptarse a la aparición de una oferta educativa mucho más diversificada, con nuevos proveedores de enseñanza y nuevas formas de aprendizaje que son posibles gracias a la tecnología. Paralelamente, puede ser necesario crear nuevas herramientas tanto para garantizar la validación del aprendizaje basado en las tecnologías que tiene lugar al margen de la educación formal, como para animar a los alumnos a realizar más prácticas abiertas.
Ahora sólo falta dar algunos pasos más:- Ofrecer los recursos formativos de los cursos de formación para profesionales en un portal abierto, de tal forma que cualquier profesional pueda consultar el material, las notas del profesor, etc. Un buen ejemplo es la biblioteca de unidades didácticas de la Escuela Nacional de Sanidad.- Crear portales de autoaprendizaje para el uso de herramientas web y aplicaciones informáticas, sin el encorsetamiento de los plazos, las convocatorias oficiales, etc. 

- Permitir que otras actividades de autoaprendizaje puedan ser validadas y acreditadas, como el caso de Twitterapeutica que tiene solicitada la acreditación a la Comisión de Formación Continuada.- Potenciar el elearning "de verdad", al más puro estilo MOOC, y huyendo del simple portal para colgar pdf. Para ello, de la típica lista de cursos presenciales se deben seleccionar aquellos que mejor puedan responder a un formato online participativo y elaborar los recursos y medios necesarios. Como ejemplo, cada edición de un curso presencial de la Administración de 20 horas de duración puede costar en total unos 2.000 euros, y lo habitual es realizar 3 o 4 ediciones del mismo curso, así que sería factible elaborar cursos adaptados a una plataforma MOOC con el mismo presupuesto.
- Crear comunidades de práctica para los profesionales. Teniendo en cuenta que algunas organizaciones sanitarias tienen más de 10.000 profesionales, sería sencillo conseguir una masa crítica mínima para su puesta en marcha. Incluso asociarlo a actividades como TeKuidamos para dinamizar y difundir conocimiento.

En resumen, pensar más en el aprendizaje que en la formación y saltar de un proceso centrado en los diplomas a otro más centrado en los alumnos y las competencias que pueden adquirir.