Comienza el curso y con él llega a la mayoría de aulas el conocido periodo de adaptación, ya que aunque no se empiece por primera vez en la escuela todas las niñas y niños tienen que adaptarse de nuevo a la jornada escolar. En esta entrada recogeré alguna información interesante y diversos recursos y materiales que pueden ser de gran utilidad.
Es necesario desarrollar y planificar estas primeras semanas adaptando nuestra propuesta a las características específicas de las niñas y niños que atraviesan este proceso de cambio. Esto implica una salida del contexto familiar, dejando a un lado ese ambiente seguro, con roles conocidos para él y donde es el centro de atención, para adentrarse en un entorno totalmente nuevo con espacios, mobiliario y materiales desconocidos para él, nuevos tipos de relaciones (niño/a – niño/a, niño/a – grupo de niños/as, niño/a – adulto, niño/a – grupo de adultos), y nuevas rutinas con un horario fijo. Aunque lo más arduo para la niña o el niño es la desvinculación de su figura de apego, lo que produce un conflicto y supone para él, sentimientos de sufrimiento, angustia, miedo y abandono.
La forma como se soluciona este conflicto y el tiempo que el niño/a emplea para que lo asimile felizmente es llamado: PERIODO DE ADAPTACIÓN. Este periodo se considera fundamental, ya que depende de este la actitud de la niña o el niño ante la escuela, ante las relaciones sociales y ante los futuros aprendizajes.
La finalidad de dicho periodo de adaptación es una enseñanza individualizada que facilite la adaptación al ritmo propio de cada niña o niño y proporcione a cada uno las ayudas que necesite según sus características. Para ello será imprescindible conocer a fondo a cada individuo y esto lo conseguiremos a través de las entrevistas y cuestionarios, y a través de una exhaustiva y sistemática observación directa de cada alumna o alumno. Nuestro principal objetivo es la incorporación e inclusión paulatina de la niña o niño al centro de la mejor forma posible. Esto significa lograr sentimientos de afecto, seguridad, comodidad y alegría hacia el entorno escolar. Se trata de que viva el colegio como un lugar entretenido, en el que aprende cosas interesantes que le ayudan a conocer e integrarse en su entorno inmediato.Cuando la niña o niño inicia este periodo, no es el único que se enfrenta a cambios, ni el único que se tiene que adaptar a situaciones nuevas, ya que en muchos casos a las familias les supone mayor esfuerzo y conflicto que a su hija o hijo. Se enfrentan a la separación de este, a compartir su educación con una persona desconocida, a una situación desconocida que marca el inicio de un nuevo periodo vital y a la que deben adaptarse. Para mejorar esta situación y facilitar a la familia, niñas y niños este proceso, las madres y padres deben valorar el centro como un lugar que educa, no que guarda o protege, deben tener una disposición seria a colaborar, tienen que ser conscientes de lo que supone el periodo de adaptación para su hija o hijo, la profesora o profesor, el centro y ellos mismos, obrando en consecuencia.Por lo tanto este periodo adaptación se extiende hasta todo el centro involucrando especialmente a las familias, ya que tanto estos como los docentes tenemos la responsabilidad de programar y organizar los primeros días de clase, coordinándonos y cooperando para actuar en beneficio de los niños y niñas. PAPEL DEL MAESTRO:El docente, principalmente, tiene la misión de cubrir todas las necesidades de la niña o niño adaptando su actuación a las características que presenta, lo que implica acercarse de forma individual este, respetando los ritmos y tiempos que cada individuo y cada familia precisa, y ayudándolos durante el periodo de adaptación. La función principal de la maestra o maestro, después de la ayuda, es la de facilitar el proceso, favoreciendo el encuentro con la niña o niño y ofreciendo actividades, espacios, situaciones y tiempos para la interacción social, para la actividad manipuladora y para las experiencias significativas y familiares.El papel fundamental del maestro por tanto es el de facilitador y observador, y además es una figura de referencia para el niño/a dentro del contexto escolar. La observación y la sensibilidad afectiva contribuyen en la creación una relación comunicativa con cada uno de las niñas y niños que posibilitará el vínculo afectivo. Otro de sus ámbitos de actuación será la orientación a las familias y el favorecer la interacción y comunicación entre el centro y estas de forma que cooperen en la educación de la niña o el niño, que se ve enriquecida con las aportaciones de cada uno y con su implicación y participación. Por lo que deberá facilitar y crear situaciones y cauces de comunicación y colaboración con las familias. Así, además, conseguiremos que desde el principio se produzca esa relación con la familia (en la mayoría de los casos continua y diaria) de forma positiva, Por lo que será más sencillo establecer y mantener las posteriores relaciones con estas, y así promover su presencia y participación en la vida de los centrosPARTICIPACIÓN DE LOS PADRES La implicación de los padres y madres es fundamental para que juntos ayudemos a que las niñas y niños vean la escuela como un lugar que les da seguridad y confianza; que les ofrece la satisfacción de sus necesidades y que les estimula y ayuda a desarrollarse y a crecer felices. El contacto real entre la escuela y la familia, ofrece a la niña o niño una imagen de acercamiento y relación ente las personas que se ocupan de su cuidado, otorgando carácter de confianza, familiaridad y seguridad al ámbito escolar.Es fundamental es éstos primeros momentos que los padres se sientan bien acogidos, por lo que el papel del personal docente es muy importante ya que tiene que ofrecer ayuda y seguridad tanto a los padres y madres como al niño/a.Pasados estos primeros momentos, los contactos diarios entre padres y docentes son muy útiles para crear relaciones de confianza entre el personal del centro y los padres.Es indispensable una estrecha cooperación, especialmente en el periodo de adaptación, para que los mensajes y valores que reciba la niña o niño no sean contradictorios, ya que puede provocar confusión y acentuar los problemas de adaptación.Por todo esto será necesario contar con unas vías o cauces de contacto y comunicación con las madres y los padres, como las entrevistas o el panel de las familias, así como otorgar la importancia apropiada a la colaboración y relación con estas.Para conocer más información sobre el periodo de adaptación en Educación Infantil a continuación os dejo algunos enlaces y documentos de interés. En el próximo post traeremos algunas ideas y actividades para esta primeras semanas de clase.
-Folleto sobre el periodo de adaptación para madres y padres-Nota informativa sobre el periodo de adaptación