Título original: Body of Lies
Director: Ridley Scott
Guionista: William Monahan
Intérpretes: Leonardo DiCaprio
Russell Crowe
Mark Strong
Golshifteh Farahani
Ali Suliman
Oscar Isaac
Alon Aboutboul
Productores: Donald De Line
Ridley Scott
Fotografía: Alexander Witt
Música: Marc Streitenfeld
Montaje: Pietro Scalia
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2.008
Duración: 129 minutos
Edad: 18 años
Género: Acción
Drama
Suspense
Distribuidora: Warner Bross Entertainment España, S. L.
Estreno: 07-11-2.008
DVD Alquiler: 03-03-2.009
DVD Venta: 17-03-2.009
Página WEB: Ficha completa en IMDb
Ficha completa en FilmAffinity
Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 6,347 Espectadores: 903.249
Público: 6,735 Recaudación: 5.425.959,73 €
España: Puntos (Popularidad): 0
Rugoleor: Ratio de popularidad: 0,00%
Sinopsis:
Roger Ferris es el mejor hombre con el que la CIA de EEUU cuenta, en sitios donde la vida humana no vale más que la información que te puede proporcionar. En las operaciones que le llevan por todo el mundo, desde el Oriente Medio a Washington, su siguiente paso depende de la voz al otro lado de una línea telefónica segura – el veterano de la CIA, Ed Hoffman. Haciendo la guerra desde un portátil en los suburbios, Hoffman sigue la pista de un líder terrorista emergente que ha dirigido una campaña de bombardeos eludiendo a la red de inteligencia más sofisticada del mundo. Para sacar a los terroristas a la luz, Ferris tendrá que penetrar este turbio mundo, pero cuanto más se acerca al objetivo más se da cuenta que la confianza es una comodidad peligrosa y, al mismo tiempo, la única que le sacará con vida.
Leonardo DiCaprio es un agente secreto entregado a la acción más desenfrenada y a la caza de un terrorista islámico con base en Jordania; Russell Crowe es el grisáceo jefe de la CIA en la zona, que dirige las operaciones vía satélite, a través de su móvil, en USA. El primero le pedirá ayuda para infiltrarse en la organización, como en “Infiltrados” (ambos films comparten guionista: William Monahan), aunque, como indica el título de este film de Ridley Scott, nada es lo que parece.
Crítica:
09.11.2008 – JOSU EGUREN
Política ficción
Si tuviese que señalar una de las grandes virtudes de Ridley Scott elegiría su capacidad para redactar seductores proyectos cinematográficos que funcionan cuando aparecen plasmados sobre el papel, pero una cosa bien distinta es la adaptación de estos últimos a la gran pantalla, en la que suelen sucumbir bajo el peso de un discurso esteticista que solapa cualquier atisbo de interés en la líneas del guión.
En este se mueve “Red de mentiras”, una película que pone en nómina a un equipo de trabajo con vocación de ‘Dream Team’, porque a los nombres de Leonardo DiCaprio y Russell Crowe se suma el del guionista William Monahan (“Infiltrados”) y el prestigio que Scott arrastra desde otros tiempos en los que llegó a ser considerado como un gran director (“Los duelistas”). No pongo en duda el talento visual del director británico, pero si tenemos en cuenta que lleva más de dos décadas sin superar las aportaciones que hizo con su magistral interpretación de la novela de Philip K. Dick, y la frecuencia con la que aparecen en escena nuevos realizadores abducidos por la estética del videoclip, llegamos a un punto en el que cabría exigirle un esfuerzo mayor para fortalecer el esqueleto argumental de sus películas, y muy especialmente cuando se dirimen cuestiones que, como en el caso de “Red de mentiras”, alcanzan una dimensión moral.
La guerra contra el terror es escenificada en la película como un juego de estrategia política que se libra en el campo de batalla de Oriente Medio, en el que los peones (Leonardo DiCaprio) son manejados por burócratas amorales (un oscarizable Russell Crowe) que emergen de las cloacas de Washington. En este espacio, en el que a priori debería manifestarse la tentación de elaborar un alegato político (véase “Syriana”) Scott opta por ofrecernos una visión particularmente estilizada de la realidad que dulcifica el contenido de una cinta devaluada por la escasa potencia de sus cargas de profundidad.