Ana Laura Calducci calduccia@lmneuquen.com.ar
Neuquén.- No recetan pastillas ni tienen un diván, pero ayudan cada semana a decenas de neuquinos a superar el dolor y el miedo. Son parte de la Red Sanar Neuquén, un grupo de voluntarios que dicta talleres gratuitos de psicoeducación, para que cada uno entienda qué lo hace sufrir y cómo manejarlo. Aunque no son médicos, todos se formaron para este tipo de terapia. Entre los pacientes hay personas muy distintas: amas de casa, estudiantes, comerciantes, políticos y hasta psicólogos.
La Red Sanar existe desde hace 20 años en el país y en la ciudad se creó hace casi una década. Tiene la colaboración de la Iglesia católica, pero se maneja de manera independiente. El método que usan se llama terapia cognitivo-conductual. Consiste en ir aprendiendo, a través de cuatro niveles de talleres grupales, a confrontar el dolor o los miedos y asumirlos desde una nueva perspectiva.
Hoy, en Neuquén, la mayoría de las consultas son por trastornos de ansiedad, al igual que en otros puntos del país. El psicólogo Horacio Ciavatti los asesora; también colaboró hasta hace poco la doctora Cristina Cardón. Tienen dos sedes con cerca de 10 talleristas y cinco ex pacientes que se están formando, pero faltan voluntarios.
Daniel Zuluaga es tallerista desde que existe la red en la ciudad. Cada año dice que será el último, pero siempre vuelve. Le pesa ir todas las semanas, sin fallar, aún cuando siempre termina el día con una sonrisa.
"Nosotros somos una pata más, al que va al psicólogo le decimos que siga, porque esto es un complemento, una técnica de reestructuración que está probada como efectiva", explicó. Contó que llegaron a tener 120 asistentes y hace poco, abrieron la nueva sede en el oeste de la ciudad, una zona con gran demanda.
"Ahora se ven muchos casos de TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) y ataques de pánico, pero creo que es porque hay más conocimiento; hace 50 años, alguien no quería salir de la casa y decían: no sé qué le pasa", observó.
Paula Rioseco se sumó como voluntaria hace tres años. Comentó que los trastornos de ansiedad "aunque están como de moda, en realidad son la forma en que se dispara cómo llevamos la vida, porque detrás de esos síntomas hay algo".
Indicó que muchos no le prestan atención al sufrimiento y recomendó pedir ayuda antes de llegar a un punto límite. "Nos pasa que vienen personas que acompañan al que está mal y terminan haciendo ellos los talleres", relató.
El tratamiento es voluntario y no se controla la asistencia. Tampoco es un proceso lineal, hay quien llega al tercer taller y vuelve al primero, porque se da cuenta de que lo necesita. Daniel contó que, en todos estos años, vio pasar decenas de vecinos. Está convencido de que la ansiedad "es ya una epidemia" y que no hay nada más reconfortante que ver a quien se va del último taller aliviado y agradecido.
El sistema se creó en 1994 en Santa Rosa, La PampaLa Red Sanar se creó en 1994 en Santa Rosa, La Pampa. Su fundador es el especialista en psiquiatría Roberto Ré.
El profesional empezó con una línea telefónica de prevención de suicidios, a partir de una seguidilla de casos en la comunidad, y terminó con una organización que tiene 500 voluntarios en toda Argentina y parte de Brasil, Bolivia y Chile.
Ré abrió una línea telefónica con el apoyo del Obispado de Santa Rosa, pero rápidamente se dio cuenta de que necesitaba un lugar físico.
El especialista puso un consultorio gratuito y la demanda lo desbordó, lo que lo llevó a idear una red de colaboración y a la formación de psicoeducadores, basado en una experiencia que conoció en Estados Unidos.
La Red Sanar está orientada a la promoción de la salud en casos de ansiedad, ataques de pánico, fobias, trastornos obsesivo-compulsivos y depresión.
Se dictan talleres cuatrimestrales, enumerados según el nivel de tratamiento.
El número 1 apunta a calmar el sufrimiento y a mostrar a la persona qué le está pasando.
El número 2 es de reestructuración cognitiva o revisar lo que se piensa.
Mientras que en el número 3 se trabajan los vínculos y se enfrenta gradualmente eso que duele.
Finalmente, el número 4 es de resiliencia y una suerte de síntesis de los anteriores.
El método se muestra muy efectivo y ya se consolidó con el paso del tiempo.
En Neuquén la demanda de los talleres de la Red Sanar crece cada día y hacen falta más voluntarios para sostener la propuesta pensada para ayudar.
"Ahora se ven muchos casos de TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) y ataques de pánico, pero creo que es porque hay más conocimiento que hace 50 años". Daniel Zuluaga. Tallerista de la Red Sanar de Neuquén
Las mujeres, las más numerosasAunque no hay requisitos para asistir a la Red Sanar, la mayoría de los pacientes son mujeres. Los voluntarios lo adjudican a que, por una cuestión cultural, a los varones les cuesta mucho más reconocer que están sufriendo y que necesitan ayuda.
Daniel Zuluaga, uno de los pioneros del grupo, comentó: "Los hombres se acercan cuando el agua llega al tope; por eso, creo que los problemas del espectro ansiedad-depresión nos pueden afectar a todos, pero no todos los enfrentamos de la misma manera".
Hay tres grupos de la Red Sanar en la zona: en Neuquén funciona en el colegio Domingo Savio (Antártida Argentina y Catriel) los jueves de 20 a 22:15. Y también en la capilla La Paz (Belgrano 4500) los martes, de 20 a 22:15. En Plottier, en la parroquia San Antonio de Padua (Chos Malal 150) los miércoles, de 20 a 22:15.