Esta reseña, crítica, comunión de palabras divinas, basura inclasificable o como queráis llamarlo no tiene ningún tipo de rigor.
Si Dios se siente ofendido que me envie cualquier documento que lo atestigüe, por ejemplo un fax. Si cualquier colectivo religioso se molesta que hable con su Dios y que este se ponga en contacto con nosostros. Si algún friki, pajero o ser humano en general se molesta que pida cita con Alan Moore o si lo prefiere con Stan Lee.
Amén.
Kevin Smith. Silent Bob. Un tío que hacía pelis para brasas que pasaban días enteros en mugrientos centros comerciales. De amores no correspondidos, de autores de cómics, de viudos de Jennifer López. De Dios si fuera una mujer. Pero como suele suceder, si repites la fórmula una y otra vez el público le dio la espalda y probó suerte con la comedia romántica en un suave contexto porno (envidia de Orgazmo, eh majete) y su buque (o su carrera) se fue de vacaciones indefinidas (y por su culpa casi se lleva la de Bruce Willis, te odio Kevin).
De su letargo se despertó con la idea de hacer una peliculeta de terror con secta maligna y feligreses enajenados y de cual ha sido elresultado os voy hablar.
La película arranca con tres chavales (carnaza de Chat Roulette y de otro tipo de redes sociales) que encuentran mediante una página de contactos una supuesta vecina con la que darse una alegría en el cuerpo. Quedan con ella y accidentalmente rascan su coche con otro que hay en la cuneta (que resulta ser el vehículo del sheriff que también está en sus...quehaceres...) pero el incidente no impide que lleguen a destino. Tras romper el hielo con la susodicha mujer y beberse unas cervezas, uno despierta enjaulado y los otros dos maniatados en un cubículo que se comunica con una sala que en la que se ofician misas y otro tipo de rituales.
Como declaración de repulsa y odio a las sectas o a cualquier tipo de religión extrema es bastante floja (y teniendo en cuenta los roces del director con este tipo de colectivos parecía que daría más jugo el asunto) y el ideario de la familia (inspirada en la Iglesia Bautista Westboro).
Red State no deja de ser una película de terror bastante floja de excesivos aires telefilmescos (en algún momento quiere arrancar con escenas tarantinescas sin lograrlo, y dejanel mismo sabor que una partida mediocre en el Quake).El argumento y el desarollo es muy previsible y nos parece ilógico que le hayan dado tanto bombo y platillo. Las actuaciones son justitas, desde Michael Parks haciendo de un orador y líder que sólo produce somnolencia a John Goodman que parece un esquiador enmedio del Sáhara (eso por no hablar de la parienta del señor Smith, Jennifer Schwalbach que parece creerse la nueva Sissy Spacek).
En cuanto a la campaña publicitaria es tan nefasta como engañosa y venderla como si fuera nueva La Colina tiene ojos es la peor idea que se le ha podido ocurrir a las mentes pensantes del películo.
Pues nada damas y caballeros, nosotros no la recomendamos y con méritos propios la etiquetamos en la como pérdida de tiempo. Os dejamos tres antifundamentalistas wasabis por nota y sin el trailer ya que todos están desactivados por solicitud Vértigo y la productora (faena que me ahorráis, todo un detalle).
El poster pertenece a theworts24 y nada tiene que envidiar a los oficiales.