Yo empiezo ahora los exámenes finales así que me vais a ver poco por aquí, o eso espero.
Ingredientes para unos 10 cupcakes
- 55g de mantequilla
- 150g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharada grandota de cacao sin azúcar
- 1/4 de cucharadita de colorante en pasta rojo (yo uso Sugarflair Poppy Red)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 120ml de buttermilk (La podéis encontrar en el Lidl, si no podéis prepararla mezclando 120ml de leche con 1/2 cucharada de zumo de limón. Esperáis 5 minutos y ya tenéis la leche cortada semejante al buttermilk)
- 150g de harina
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de soda
- 1 cucharadita de vinagre blanco
Está muy movida pero se ve bien el color de los cupcakes
Como siempre precalentamos el horno a 170º y preparamos los papelitos para cupcakes en el molde.Tamizamos la harina con el cacao y apartamos.
Con la batidora, batimos el azúcar con la mantequilla en un bol. Sin dejar de batir añadimos el huevo y el extracto de vainilla.
A continuación, añadimos la mitad de la harina (+ cacao) y el buttermilk.
Después incorporamos el resto de la harina.
Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos el colorante rojo. Así, podemos ajustar la cantidad necesaria para lograr la intensidad deseada.
Finalmente, en un vasito, mezclamos el vinagre con el bicarbonato de soda y cuando burbujee lo añadimos inmediatamente a la mezcla anterior.
Repartimos la mezcla en los moldes y horneamos durante 20 minutos o hasta que un palillo salga limpio. Los sacamos del horno y los dejamos enfriar 5 minutos en el molde y luego por completo sobre una rejilla.
Me encanta que cosas hechas en casa puedan gustar tanto a los demás.
Y otra afortunada mamá se llevó una súper tarta de la que pronto tendréis la receta, prometido.
Layer Cake Naranja y chocolate